La historia de Charlie no deja de causar conmoción, el pequeño Charlie Gard, que lucha por sobrevivir en el Hospital Great Ormond Street en Londres donde los médicos que lo atienden alegan que deben retirar los soportes vitales que lo mantienen con vida.
Los padres del pequeño han emprendido una ardua lucha ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tras utilizar todas las instancias posibles en el Reino Unido para solicitar que le otorguen a su hijo el derecho a vivir y ser trasladado a Estados Unidos donde sería sometido a un tratamiento experimental especializado.
Lamentablemente, los jueces se negaron a intervenir en el caso y abogar por Charlie, de diez meses de edad que padece una extraña condición genética que le produjo un severo daño cerebral.
Los padres del pequeño, Connie y Chris, de treinta años, han enfrentado con esperanza las adversidades y solamente piden que su bebé siga conectado a la vida hasta agotar los recursos para su recuperación.
Pero lamentablemente la decisión tomada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos le pone un punto y final a una lucha muy difícil porque finalmente no cuentan con la autorización de trasladar a Charlie a Estados Unidos.
El pasado 19 de junio, el Tribunal de Estraburgo ordenó que a Charlie se le aplique la eutanasia. Será desconectado hoy ante la tristeza y el dolor de sus padres quienes lo intentaron todo por salvar la vida de su pequeño. Acusaron a los médicos de “no tener corazón”. A pesar de que les dijeron que no había premura, ahora están apurándolos para apagar el ventilador de Charlie.
Les han prohibido que muera en casa acompañado de su familia así que será desconectado en el centro hospitalario donde ha estado recluido.
Los padres solicitaron que les permitieran esperar el fin de semana por la visita de familiares que quieren darle el último adiós, pero su solicitud fue negada.
Ellos habían recaudado una importante suma de dinero a través de una campaña en GoFundMe, puedes visitarla aquí. Han recaudado casi un millón y medio de euros, superando la meta establecida.
La solidaridad se ha hecho presente, un ama de casa de 45 años llamado Helen Barnes donó 45.00 euros. confesó que era un verdadero sacrificio, pero sentía que debía ayudar.
El pequeño Charlie tiene una disfunción cerebral severa. Los médicos aseguran que no existe una cura posible para que se recupere, y están de acuerdo en desconectarlo para no extender su agonía.
Los padres compartieron un emotivo mensaje para su pequeño Charlie:
“Te queremos. Vamos a luchar por tu hasta el final y vamos a rezar para que siempre tu manito se puede mantener caliente. No vamos a renunciar a ti porque tienes una enfermedad rara, no es tu culpa, no deberías tener que morir por eso”.
“Charlie, estamos inmensamente orgullosos de ti y esperamos que te hayamos hecho sentir cuánto te amamos, admiramos tu capacidad de no darte por vencido a pesar de todo a lo que hemos tenido que enfrentar.
Eres nuestro bebé y haríamos cualquier cosa por ti, tenemos el dinero, nuestros pasaportes, el doctor que tiene la medicación, lo único que nos hace falta es la oportunidad de viajar”.
Ahora ellos se despedirán de Charlie con el dolor y la impotencia de no haber podido hacer más por él. A pesar de que el pronóstico fuera el peor, como padres estaban dispuestos a intentar todas las posibilidades ¿y quién no?.
Es una historia estremecedora, que lamentablemente no pudo tener un final feliz. Compártela con tus seres queridos.