Después de que las redes sociales se inundaran con publicaciones y comentarios en torno al grandioso gesto heroico del joven malí de 22 años, Mamoudou Gassama, tras haber salvado la vida de un niño de 4 años a punto de caer de un cuarto piso en París, numerosas acciones se suscitaron en la comunidad para rendir homenaje al «Spiderman», el nuevo héroe de carne y hueso.
El hecho trascendió a la esfera pública, al punto que el presidente francés, Emmanuel Macron, decidió acceder a numerosas peticiones de parte de la comunidad y le concedió la nacionalidad francesa, además de otorgarle una condecoración especial por su ejemplar gesto y ofrecerle una plaza de trabajo en el Cuerpo de Bomberos.
Sin embargo, después de todo el ruido generado por la simbólica hazaña de Gassama, y tras haber sido uno de los hechos que más cobertura mediática ha alcanzado en la capital francesa, enseguida se generaron también opiniones encontradas en la red, que han desatado una polémica discusión, y pareciera que el tema va para largo.
Efectivamente, mientras algunos aplaudieron el valiente acto del joven, quien no pensó en nada más que poner a salvo al pequeño, otros no dejaron de denuciar la hipocresía de la que se revestía un acto así, cuando la realidad que se vive en Francia es totalmente otra.
Y las redes sociales explotaron con críticas, no en relación al gesto del hombre, que para la totalidad de la nación es indiscutible su valentía, sino que sentenciaron que el pobre inmigrante tuviera que protagonizar una hazaña de ese estilo, arriesgando su vida, para que pudiera tener una vida normal, con condiciones dignas de vida, con un trabajo, «como el resto de los blancos».
Así, una usuaria de Twitter, expresó su pesar:
«El privilegio de los blancos es no tener que escalar un edificio de cuatro pisos como un verdadero superhéroe y salvar la vida de un niño para ser aceptado en la sociedad francesa».
En el mismo sentido, la psiquiatra y activista Lauren Gavaghan, ha señalado en la red social que «merece una reflexión» que un inmigrante tenga que protagonizar «una situación tan extrema como esta» para que «se le otorgue la ciudadanía y un trabajo».
«Un inmigrante de Mali que arriesgó su propia vida para salvar a un niño, es sin duda un héroe. ¿Pero por qué debería tomarse un evento tan extremo como este para que a un migrante se le otorgue la ciudadanía y un trabajo?… Merece una reflexión».
#MamoudouGassama – a migrant from Mali who risked his own life to save a child’s – is without doubt, a hero.
But why it should take an event as extreme as this for a migrant to be granted citizenship & a job deserves some reflection. #Parispic.twitter.com/beoUM2f6k4
— Dr Lauren Gavaghan (@DancingTheMind) May 28, 2018
Algunos, por su parte, han calificado como de hipócrita el gesto de Macron, ya que representaría a un sistema que ha «deshumanizado y pisoteado a millones de inmigrantes invisibles», y ese «mismo sistema racista» es el que ahora aplaude a Gassama.
«La hipocresía alrededor de #MamoudouGassama me causa rabia de verdad. Me repugna que necesitemos este evento para «mostrar eso», me duele ver a algunos políticos aplaudir el acto cuando mañana tratarán a los inmigrantes de la manera más inhumana», publicó otra usuaria.
Por otro parte, el usuario Martin O’Neill ha expresado su anhelo de que «tal vez el asombroso acto heroico» del ‘Spiderman’ malí haga que «las personas con discapacidad intelectual finalmente se den cuenta de que los inmigrantes son humanos, como el resto de nosotros».
Mamoudou Gassama es ahora el nuevo héroe, el Spiderman de París, un chico que tan solo quería ver el final del partido de la Champions con su novia, y terminó cambiando su propio destino, con el sencillo acto de no quedarse de brazos cruzados y actuar. Ciertamente, quisiéramos que el destino de millones de inmigrantes fuera muy diferente.
¿Qué piensas sobre las reacciones suscitadas en la red en torno a la supuesta hipocresía que hay detrás de un sistema que ha pisoteado a los inmigrantes durante años? Déjanos saber tu opinión y compártela en tus redes.