Convirtió en trencitos varios tambores de metal para que sus hijos pudieran vivir una experiencia inolvidable.
“Papá”, “papi”, “papaíto”, son las más dulces y aladas palabras que, acompañadas de una sonrisa nos mueven a los padres a hacer lo que sea con tal de ver siempre a nuestros hijos felices. Tal es el caso de un amoroso mexicano, quien construyó para sus tres pequeños hijos un trencito para subirlos y que gocen de lo lindo.
Las tiernas y conmovedoras imágenes de Huacho, como se le conoce cariñosamente a este hombre, arrastrando en su motocicleta los divertidos vagones, ya le han dado la vuelta al mundo en Internet.
Los elementos utilizados para fabricarle este adorable ferrocarril a sus dos hijos varones y a su hija, mismo que parece salido de un dibujo animado, fueron unos tambores industriales de acero y algunos neumáticos viejos, eso sí, cómo no, con una buena dosis adicional de ingenio, creatividad y mucho amor por sus retoños.
Y es que, nada nos satisface y nos llena más como padres que ver el brillo en los ojos de nuestros hijos, disfrutarlos al máximo, pero, no solo en los buenos tiempos, sino, más aún, en los que no lo son tanto. Estar siempre a su lado, viéndolos crecer, nos genera una sensación de plenitud.
Es por eso que a Huacho le resultó muy fácil invertir su tiempo con tal de hacer algo diferente que provocara que sus hijos se sintiesen como los seres más felices de la Tierra.
“Pero, incluso cuando el dinero no sobra, siempre es posible hacer cualquier peripecia para satisfacer sus caprichos. Solo hace falta algo de creatividad”, dijo Huacho
La escena de Huacho junto a sus nenes pudo ser filmada en la localidad de Maní, ubicada en el estado de Yucatán, México. La verdad es que a Huacho se lo ve sumamente inspirado construyendo el vehículo, pero, lo mejor es que lo hizo a punta de creatividad y no tuvo que gastar ni un centavo de más.
El trencito es toda una obra de arte. Los tres vagones del choo-choo de metal, poseen un volante y sus respectivas ruedas cada uno. Todos se encuentran interconectados entre sí, y el primero va anclado a la motocicleta de Huacho, que los hala y lleva a los niños en un paseo hacia las estrellas.
“Este padre pudo llevar de paseo a sus hijos en su trencito artesanal y divertirse de lo lindo. Es realmente adorable”, comentó un usuario al ver las imágenes.
La foto de Huacho y sus hijos a bordo del trencito es realmente ejemplar. Rápidamente se hizo viral en las redes sociales, donde fue compartida por cientos de usuarios.
También algunas páginas online locales compartieron el paseo, y docenas de comentarios aplaudieron el ingenio y la dedicación de este hombre. En realidad, a la hora de hacer felices a los consentidos de la casa, nada es imposible. Tal como nos lo relata esta historia, es increíble lo que podemos lograr con amor.
El amor, es un sentimiento muy profundo que experimentamos desde pequeños hacia nuestros padres. Es como un río que fluye en dos direcciones: de padres a hijos, y de hijos a padres.
Por eso es que, al ver a padres como Huacho podemos sentir todo lo que podemos dar a nuestros hijos, y de la mejor manera que sabemos. Aunque, como hijos, a veces creemos que lo que nuestros padres nos dan no es suficiente. Es ley de vida y somos imperfectos. La realidad es que todo lo dan por nosotros.
Para hacer felices a los niños y demostrarles cuánto los amamos solo hace falta la voluntad de hacerlo, tiempo y mucha creatividad. Ellos saben agradecer cualquier detalle con infinita alegría.