La muerte del pequeño de 8 años Gabriel Cruz, en manos de la pareja de su padre, ha generado mucho revuelo en España y en todo el mundo.
Ana Julia Quezada se llama la mujer que secuestró al niño y lo mató por celos. Pero además, actuó de forma extraña durante los 13 días que duró la búsqueda del pequeño, hasta que la atraparon moviendo el cuerpo del niño el el maletero del auto.
En la rueda de prensa que Patricia Ramírez y Ángel Cruz, los padres de Gabriel, ofrecieron, la madre ha admitido que sospechaba de “alguna manera” de la mujer de origen dominicano.
Los padres de Gabriel, hablando ante los periodistas este sábado.
Pero no así Ángel, “Yo no sospechaba en absoluto. Dormía con ella, me consolaba a mí cada noche, yo no sospechaba. Al daño por la pérdida de Gabriel se añade el daño por tenerla a nuestro lado y, encima de todo, intentar consolarla”, declaró el padre.
«Desde luego lo que nunca pudimos imaginar, jamás, es este terrible desenlace. Jamás pasó por ninguno de nosotros que falleciera el primer día y que hayamos vivido 13 días de engaño y dureza” aseguró Patricia en la conferencia de prensa que brindaron.
“De alguna manera yo sí sospechaba y conforme avanzaba la investigación, bastante más. Intuiciones, iba poco a poco viendo cosas y aumentaba el nerviosismo».
«Yo tenía la esperanza de ablandarla y de que se viniera abajo. De que en algún momento lo soltara. Por eso, apelábamos a su conciencia en nuestras comparecencias”, agregó la mujer, que siempre defendió a su ex marido.
Estas declaraciones muestran que no sólo los investigadores empezaron a sospechar de Ana Julia Quezada desde el primer momento, sino que se reforzó la sospecha cuando la mujer encontró la camiseta de Gabriel, a pesar de que habían realizado un rastreo exhaustivo por la zona.
Ana Julia se mostraba doliente en las marchas que se organizaron para pedir por la aparición de Gabriel.
Además en el entorno de la familia había empezado a albergar dudas sobre el comportamiento de Ana Julia, pero con el resultado de la autopsia han podido encontrar algo de paz.
«Nos atormentaba que por nuestra culpa, por la implicación de la gente en su búsqueda, hubiéramos podido impedir su puesta en libertad o facilitar su posible muerte. Por eso la autopsia solventó muchas de estas dudas y nos ha hecho más reconfortante su pérdida porque no hubo tiempo de que sufriese” agregó Patricia.
Según pudo saberse, durante los días de la búsqueda, Ana Julia solía ausentarse con excusas banales que levantaban aún más sospechas, mientras suministraba a Ángel grandes dosis de calmantes.
La mujer siempre se mostró junto a su pareja, preocupada por el niño.
Ante las cámaras aparecía siempre doliente, llorando, mostrando una falsa angustia por la desaparición de Gabriel. E incluso intentó convencer a su pareja de que ofrecieran una recompensa de 30.000 euros por el rescate del niño.
Patricia, por otro lado, se ha mostrado siempre al lado de Ángel y ha asegurado que el padre del niño no sólo lidia con la muerte de Gabriel, sino el saber que la persona que quería ha sido la responsable.
Ana Julia le daba calmantes a Ángel para mantenerlo «confundido».
En la exposición ante las cámaras de este sábado, Patricia y Ángel han agradecido a “la cadena de favores” que desde el minuto uno generó la desaparición de su hijo, y han señalado que esta “se encuentra más viva que nunca, empujándonos con fuerza y valentía” en una situación que han descrito de “grandísima complejidad personal y emocional”.
Ángel tiene que lidiar con la muerte de su hijo, pero también con la carga de saber que fue su pareja quién lo asesinó.
“Todos somos Gabriel y lo seguimos siendo, con el dolor y el pesar que eso conlleva, y la importancia que queramos que se sepa supone cada muestra de solidaridad que nos está haciendo este trayecto vital más llevadero con arrojo, valentía y ánimo”, dijo agradecida la madre del pequeño.
Un trágico hecho que ha conmocionado a todo el mundo. Comparte la nota para que todos conozcan la valentía de esta familia y para darles fuerza para que puedan afrontar el futuro.