Un padre puede hacer lo que sea para salvar la vida de su hijo y poner en peligro su propia vida, y aunque muchas veces hemos sido testigos de ello, en pocas ocasiones nos hemos encontrado con verdaderos héroes que por salvar a un hijo llegan hasta enfrentarse a cocodrilos salvajes con tal de proteger a sus pequeños. ¡Sí, como lo oyes!: ¡Cocodrilos!
Es el gran amor y valentía que mostró Tejada Abulhasan, el padre del pequeño Diego de 12 años, cuando tuvo que enfrentarse a un cocodrilo que estaba a punto de arrebatar la vida de su hijo.
Diego y su hermano estaban el pasado 29 de enero lavándose en un río cerca de su vivienda familiar en la ciudad de Balabac, en Palawan, Filipinas.
Los niños no se dieron cuenta que de pronto un enorme cocodrilo surgía bajo las aguas atacando inmediatamente al brazo de Diego y derribándolo al agua para devorarlo.
El hermano rápidamente pudo salir del agua para alertar de lo sucedido a su padre, quien corrió lo más rápido que pudo desde su casa, que estaba afortunadamente a escasos 100 metros del lago.
Tejada no dudó en defender a su hijo e intentar atacar al cocodrilo que estaba decidido a arremeter contra Diego. Trató de increpar al animal con una gran tabla de madera, pero todo esfuerzo era en vano.
Lo golpeó una y otra vez en el hocico, pero parecía que el reptil cada vez tomaba más fuerza, sin lograr que soltara a su hijo.
Fue entonces cuando preso de la desesperación se dijo que si el animal estaba decidido a morder a su hijo, él le pagaría con la misma moneda. Sin pensarlo mucho, fue directamente contra una de sus piernas resuelto a morderle y sacarle un pedazo.
“Sentí tanta adrenalina en mi cuerpo que no lo pensé. Estaba golpeando al cocodrilo que no soltaba al niño, nos mirábamos a los ojos mientras peleábamos. De la nada se me ocurre morderlo, tomé su pierna y la mordí lo más fuerte que pude, como un rottweiler”, relató el heróico padre a los medios locales.
Milagrosamente, el cocodrilo soltó al niño y nadó en las aguas turbias sin lograr su cometido. El padre, por su parte, pudo llevar al pequeño herido a la orilla y llevarlo al hospital. Debía apresurarse para evitar que las grandes heridas se infectaran.
Diego estuvo ingresado en el hospital durante 2 días, resultó con heridas en el párpado y en el brazo, pero se recuperó favorablemente.
El superintendente Socrates Faltado, representante de la policía local, dijo que estaban investigando las circunstancias del accidente, especialmente para evitar posibles ataques futuros.
Y aprovechó la ocasión para elogiar la valentía de Tejada para salvar a su hijo: «Debido a este padre, su hijo Diego sigue vivo hasta el día de hoy», dijo el portavoz.
Es un suceso impresionante que parece extraído de una película digno de ser compartido. Y totalmente de aplaudir la valentía del padre que no le importó luchar de igual a igual contra un animal que estaba a punto de arrebatarle a su hijo.