Un habitante de la ciudad de Arequipa, en Perú, está viviendo una situación que uno sólo se imaginaría que podría suceder en alguna telenovela: fue engañado durante 18 años por su expareja, quien aseguró que el hijo que tuvo es del hombre en cuestión, pero recientemente esto fue desmentido y el hombre exige la restitución del dinero que se le descontó mes a mes para pagar una pensión alimenticia.
El hombre se enteró de que no era padre del hijo que la mujer le adjudicó, esto debido a la orden de análisis de ADN que un juez de la ciudad le ordenó que hiciera. Al separarse, la expareja del hombre consiguió una orden para que él pagara una pensión alimenticia, misma que le ha sido descontada durante estos 18 años.
“La mujer debe ser enjuiciada y obligada a pagar hasta el último céntimo, a eso se le llama estafar”, comentó un internauta.
Él no creía en esa historia, así que no pretendía realizar el registro legal, pero Nancy ya se había anticipado a eso, así que, sin su consentimiento, lo registró a nombre de Víctor, ayudado por el papá de éste.
No obstante, la mujer no envió la notificación directamente al supuesto padre de su hijo, sino a la casa de los también supuestos abuelos, con la esperanza de que nadie le prestara atención.
“No tengo nada en contra del joven, a quien he visto pocas veces, él también es víctima de su madre, nos mintió a ambos; pero es justo que yo pueda recuperar el dinero que gano con tantos esfuerzos”, declaró Víctor.
El amor que un padre puede profesar hacia sus hijos, y viceversa, es realmente grande y nadie debería atreverse a jugar con ello. Si bien todo niño requiere de una familia que lo ame, nada justifica la mentira y el aprovecharse de los demás sin ningún tipo de remordimiento.
Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y esperemos que Víctor pueda obtener justicia para recuperar lo que le pertenece por legitimidad.