Para muchos niños en el mundo la Navidad es toda una ilusión, especialmente porque saben que recibirán los tan ansiados regalos de Santa. Pero un maestro en Nueva York, en un instante, destruyó la ilusión de los pequeños cuando les confesó un secreto que los puso a todos a llorar.
Un día de clases como cualquier otro en la escuela pública 321 en el vecindario Park Slope, en Brooklyn, un profesor intentaba darles una clase a sus pupilos de primer grado sobre “convencer sobre algo cierto o real”.
Eran niños de cinco y seis años, y al profesor no se le ocurrió otro ejemplo para intentar explicar su contenido, quedecirles que Santa Claus, Papá Noel, no existe.
Pero no se conformó con eso, también les recalcó que el Hada de los Dientes o el Ratón Pérez, no son reales.
Cuando los estudiantes escucharon decir eso, de quien consideran una autoridad en cuanto a conocimiento, al unísono comenzaron a llorar.
Seguramente la mayoría ya había colocado su carta de peticiones en el arbolito de Navidad, y solo escuchar una noticia como esa los confrontó ante una realidad, que para ellos era inimaginable.
¡Qué forma tan insensible de destruir la Navidad de unos inocentes niños!
De inmediato los padres y representantes de los infantes se quejaron ante las autoridades del colegio. No podían concebir cómo un profesor podría haber hecho algo tan fuera de lo normal, especialmente cuando faltaba tan poco para la noche de Navidad.
Alegabanque, si la lección intentaba enseñarles sobre el convencimiento de cosas ciertas, el ejemplo utilizado,más que bien les ocasionó mucho malestar emocional y psicológico a sus hijos.
“Santa es muy real y está vivo en todos los padres y niños que creen en él”, expresó muy molesta Allison Meyerham, una de las madres.
Allison, así como otros padres, se vieron en la necesidad de buscar una explicación adecuada para justificar que el profesor no creyera en Papá Noel.
Aunque reclamaron al colegio por lo sucedido no fue nada agradable quedar ante sus hijos como unos mentirosos, eso socava todo el trabajo que hacen como familia.
El tener a sus niños en un colegio donde se les inculque a sospechar que sus progenitores les mienten, es dañino y no es lo que quieren para ellos.
Liz Phillips, la directora de la institución se disculpó ante los padres y les comentó que se trataba de un profesor sustituto. Pero les aseguró que tomará medidas contundentes en cuanto a lo sucedido e investigarán el incidente a fondo.
“Les garantizo que este sustituto no estará en la clase 1-216 nuevamente”, informó la directora.
Es conveniente que los padres expliquen a sus hijos, que es posible que otras personas o niños no crean en Santa Claus. Yasí aprendan a manejar esas situaciones, y también puedan comprender y respetar creencias diferentes a las de ellos.
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