En muchos lugares del mundo hay pueblos que son conocidos por su particular encanto, pero pocos son referente directo por tener paradas de autobuses donde literalmente te puedes llegar a sentir mejor que en casa. Este es el caso de Walkhampton, un pueblo del Occidente de Dartmoor en el condado de Devon, Inglaterra.
Walkhampton, una parada de encanto para nativos y turistas
Para muchos, esperar el bus puede ser sinónimo de incomodidad, o eterna impaciencia. Aunque no necesitamos viajar para saber cómo son las paradas en los distintos países, forma parte de nuestra cultura popular saber que los paraderos son espacios públicos de uso social creados con el objetivo de acoger por un determinado momento a los usuarios del transporte.
Un espacio acogedor para esperar el transporte público o hacer una parada de descanso
Piensa por un momento en las paradas que usas o pasas diariamente, seguramente encontrarás muchas en estado de abandono, mal diseñadas y poco seguras. ¿Recuerdas cómo luce la parada que usas con mayor frecuencia? A lo mejor no te complace el resultado.
A diferencia de otras paraderos, en un pequeño pueblo de Inglaterra, alguien con mucho estilo y ganas de cambiar el mundo transformó por completo la apariencia de la parada de autobús.
Pequeños cambios que hacen la diferencia
Un lugar diseñado para sentirse como en casa, el aspecto hogareño tan marcado que tiene, hace que sea el principal atractivo de Walkhampton en Dartmoor.
El diseñador anónimo se toma el tiempo y la dedicación para redecorar el lugar dependiendo de la festividad más cerca. Así que si pasas por ahí el día de San Valentín encontrarás muchos corazones y flores. Quién sabe si hasta encuentras tu otra mitad mientras esperas el bus en ese lugar encantado.
Un pequeño espacio lleno de sorpresas y golosinas para los usuarios
La antigua parada llena de grafitis y basura en todas partes, quedó en el recuerdo de los habitantes de Walkhampton. Todos los nativos agradecen al artista anónimo por tan maravilloso gesto.
Las antiguas paredes rayadas ahora están llenas de colores y de bonitos inmuebles
Encontrarás un espacio diseñado para la verdadera tertulia, cojines, lámparas, cuadros y hasta un mesón con revistas son sus principales características. Incluso encontrarse notas de agradecimiento y motivación para el artista secreto forman parte de esta curiosa parada.
Más que una parada de autobús, es un lugar para descansar y pensar que cambiar los espacios es posible si tienes la intensión de hacerlo
Recuerda que son las pequeñas cosas las que hacen la diferencia. Quizá el mundo necesita más artistas anónimos como el diseñador inglés para transformar los espacios. Sin duda, lo que es basura para unos puede llegar a convertirse en el mejor espacio para otros.
¡Qué bonita iniciativa la de esta persona! Seamos parte de ese pequeño grupo que cree en el cambio. Comparte esta noticia, puede servir de inspiración para muchos.