El deseo de la mayoría de las parejas es poder perpetuar su amor trayendo hijos al mundo. Sin embargo, cada vez es más frecuente escuchar que no todas pueden cumplir ese proyecto tan anhelado de ser padres, y entonces la desesperación y la angustia se apodera de muchos, mientras no se dan por vencidos en esa lucha por un sueño cumplido.
Son muchos los matrimonios que tras probar una serie de métodos naturales y de reproducción asistida, el esperado bebé no llega. Entonces, se mantienen en su afán por hacer realidad la paternidad y encuentran en la adopción ese último recurso para formar una familia y a la vez darle un hogar a un niño que tanto lo necesita.
Tal como les sucedió a Andy y Sarah Justice, una pareja de Tulsa, Oklahoma, en Estados Unidos.
Los Justice mantuvieron la fe durante 3 años en sus intentos por convertirse en padres. Pero tras haberlo intentado de todo, decidieron optar por la adopción de un niño.
Conforme avanzaron los papeleos, una mujer los eligió como padres para dar a su bebé en adopción. Pero se toparon con la sorpresa de su vida cuando al acompañarla a la primera ecografía, descubrieron que no era uno ni dos… ¡Sino tres hermosos llos bebés que venían en camino!
Los trillizos: Joel, Hannah y Elizabeth finalmente nacieron muy pequeñitos pesando un poco más de un kilo cada uno y llegaron a la vida de los Justice siete meses después.
Mientras los pequeños tuvieron que permanecer en cuidados intensivos en el hospital debido a su escaso peso, Sarah se preparaba para recibirlos y cumplir con su sueño de ser madre.
Sin embargo, en ese proceso Sarah empezó a experimentar muchos cambios en su cuerpo. Lo que en un prinicipio pensó que se trataría de los nervios normales por la realidad de ser madre de 3 en breve, después fue tomando más y más fuerza y los malestares continuaron.
En vista de que nada parecía mejorar, decidió visitar al médico y una segunda sorpresa casi termina por dejarla en shockcuando el médico le dijo que estaba embarazada de gemelos.
Parecía increíble que después de tantos años de que su nido estuvo literalmente vacío ahora estaba lleno de repente... ¡Y ya por quinta vez!
Abigail y Andrew llegaron para completar la felicidad de su hogar.
Lógicamente, su vida dio un giro de 180 grados y de haber tenido todo el tiempo para ellos mismos, ahora sólo se desvivían por educar a sus 5 retoños.
Centenares de pañales y decenas de biberones al día desfilaban para satisfacer las necesidades básicas de los pequeños Justice.
Pero todo el sacrificio valía la pena, ya eran padres y su sueño ya estaba cumplido. Sin embargo, aunque pensaron que ya lo habían visto todo, una tercera sopresa llegaría a sus vidas.
En enero de 2016, Sarah dio a luz a su sexto bebé.
Una muestra de que la generosidad en esta vida es premiada por donde menos te imaginas.
Comparte esta emotiva noitica con tus amigos para dar optimismo a todas aquellas parejas que se mantienen luchando en la espera de ese hijo que tarda en llegar.