En la ciudad de Raleigh, al norte de California, Estados Unidos aterrizó un vuelo comercial, todo marchaba con normalidad pero los pasajeros se sorprendieron al ver a un grupo de soldados que se acercaron al avión.
Mientras tanto, el capitán tomó la palabra y les pidió a los tripulantes que permanecieran en sus asientos, los pasajeros no comprendían qué pasaba ni por qué el retraso ni la presencia de los soldados.
De pronto, sobre la pista, un grupo de soldados subió a una de las plataformas que daba a una de las compuertas donde estaban almacenado el equipaje de los pasajeros. Y esto fue lo que sucedió…