Un pastel ha causado revuelo en las redes sociales por arruinar la celebración de cumpleaños de un niño.
El hecho ocurrió en Australia, una pareja había encargado con tres días de anticipación un pastel para el cumpleaños de su hijo, el pequeño Mason.
Pero lo que obtuvieron los decepcionó por completo y enfureció al padre, el Sr. Shane. Este utilizó sus redes para arremeter contra el supermercado encargado de realizar el pastel.
Sobre esta temática celebrarían los 3 años de vida del pequeño Mason. Sin embargo, al abrir el pastel los padres enloquecieron al ver la patética interpretación que habían hecho sobre las indicaciones dadas por el padre.
Un pastel cuadrado cubierto totalmente con crema verde, con un simple decorado en las orillas y un número 3 junto una cara feliz minimalista fue lo que recibieron los anfitriones de la fiesta.
En el momento de ver el pastel el Sr. Shane enloqueció, faltaba poco para que los invitados empezaran a llegar y el pastel era tan patético que parecía una broma de mal gusto.
El pastel de «rana» realizada por la tienda Woolworths para el cumpleaños de Mason.
«Pensamos que tendríamos que intentar hornear otra cosa», dijo Shane.
El padre llamó a la tienda donde había adquirido el pastel para intentar obtener una solución. Pero en lugar de ello, se le informó que en el local no hacían decoraciones y no le ofrecieron alternativas para solventar el problema.
Todo esto a pesar de que en el establecimiento se exhiben pasteles prefabricados con una mejor decoración, según comentó el padre.
“Me decepcionó mucho la falta de esfuerzo. Parecía que ni siquiera les importaba. Fue una desgracia. Nunca volveré a comprar pasteles de Woolworths», dijo Shane.
Esto provocó que el hombre publicara el pastel no para recomendar el trabajo, sino para denunciar. En poco tiempo la foto se hizo viral y ante la situación, un portavoz de la tienda se puso en contacto con los decepcionados padres.
Woolworths ofreció una disculpa al hombre por el incidente, y como forma de indemnización les fue obsequiada una tarjeta por 40 euros para ser gastada en la tienda.
Otro decorador arregló el aspecto del pastel, agregando algunos detalles alusivos a la temática de la fiesta.
Los padres pudieron solventar la apariencia del patético pastel minimalista, gracias a la ayuda de otro decorador.
Quien, minutos antes de iniciarse la fiesta, realizó algunas modificaciones para darle un mejor aspecto al pastel, pues hornear o ir por uno nuevo resultaba imposible.
“Un pastel es una parte integral de la fiesta de cumpleaños de cualquier niño. Quieres uno bueno, que puedas recordarle y tomarle fotos», explicaba Shane.
En las redes el caso resultó divertido pero este hombre y su mujer quedaron muy molestos por el asunto.
Y, aunque ellos señalaran que lo invitados quedaron complacidos, ese detalle a ellos les amargó el inicio de la fiesta de su hijo. Por ahora, además del disgusto se llevarán una gran lección: cerciorar la calidad del trabajo en el momento de comprar un pastel.
El pastel «patético» se hizo tan popular que incluso tiempo después se han seguido compartiendo memes e incluso algunas personas lo han recreado para rendirle tributo y divertirse recordando la desilusión de los padres por la expectativa versus la realidad.
El hecho casi arruina la celebración de la familia, pero se convirtió en una anécdota que será parte de sus recuerdos y que además, generó la reacción de miles de personas en las redes. Seguro que el próximo cumpleaños del niño habrá un pastel muy especial.