La maternidad es un rol que exige mucho compromiso, el horario y las actividades de los niños llegan a tener una mayor importancia que el resto de la agenda; el tiempo a invertir para el trabajo, el arreglo personal y el orden del hogar se reduce drásticamente.
Todas las madres pueden dar fe de lo caóticos que son los días cuando se tienen hijos muy pequeños, pero nada es imposible para una mujer que logra lidiar con el desorden para educar y amar a sus niños. De esta manera, las madres se dividen para cumplir con el rol de mamá y al mismo tiempo, atender los demás aspectos de su vida.
Patty Levreault es una madre de dos hijos que vive en Connecticut, Estados Unidos; ella, así como otras madres, tienen una dinámica muy ocupada en casa, pero jamás imaginó que posponer unos pendientes significaría la visita de oficiales de policía a su casa.
Todo comenzó cuando Levreault compró un producto desde la plataforma de Amazon y solicita un envío directo hasta la puerta de su casa. Pero la mañana en la que el repartidor de Amazon llegó a la casa de Patty Levreault y tocó a su puerta, no fue atendido por la mujer.
Sin embargo, él notó desde la ventana que dos menores se encontraban en la sala viendo la televisión.
Por esta razón, el repartidor llamó a la policía pensando que los dos pequeños habían sido abandonados imprudentemente.
La policía se acercó hasta el hogar de Levreault y al llamar a la puerta descubrió que Patty Levreault se encontraba en casa con sus dos hijos. Lo que había ocurrido era que la mujer se encontraba en pijama limpiando su casa y cuando el repartidor tocó la puerta, no quería abrir por sentir que no vestía adecuadamente, pero esperaba que el repartidor dejara el paquete frente al portal.
Pero el testimonio de Patty parecía no ser suficiente para los oficiales de policía que estaban decididos a llevarse a los niños y separarlos de su madre para entregados al Servicio de Protección Infantil.
Esta situación angustió de manera significativa a Patty y aseguró que está traumatizada por tan espantoso episodio, pero lo que más siente es vergüenza al ser considerada una mala madre.
Estaba mortificada”, comentó la madre.
Según las estadísticas, las denuncias por supuesta negligencia parental se han incrementado en los Estados Unidos, lo que genera gran molestia a los padres responsables que son juzgados y castigados debido a que las personas denuncian sin indagar un poco.
De hecho, la editora Dana Points de una revista de paternidad ha revelado que es una tendencia las denuncias sin méritos causando grandes dolores de cabezas a madres y padres sin merecerlo.
Este momento debe ser la mayor pesadilla para cualquier padre, cuando el resto de las personas solo juzgan y critican sin conocer la realidad de lo sucedido.
Afortunadamente la experiencia de esta madre no pasó a mayores, compártela.