El pasado 09 de junio la noticia del fallecimiento del cantante Pau Donés conmocionó a millones de personas. El mundo del espectáculo llora la partida del vocalista de Jarabe de Palo tras perder la batalla contra el cáncer de colon que padecía.
El autor del emblemático tema “La flaca”, se dedicó a grabar su último álbum cuando ya sabía su devastador pronóstico.
Pau Donés administraba junto a Marc una empresa llamada Casa Alena Bichos y Verduras S.L, dedicada a la compraventa de bienes inmuebles, antes de incursionar en la música el cantante se graduó como economista y trabajó en el área de publicidad.
Además, tenía una discográfica llamada Tronco Records, la definía como la república independiente de Jarabe de Palo. Emprendió ese negocio desde la década de los 90.
Aunque Pau siempre había administrado la empresa que gestionaba todo lo relativo a la carrera artística de la agrupación, el pasado mes de marzo cambió las escrituras nombrando administrador a su hermano Marc.
El hermano del cantante lo ha apoyado desde que juntos trabajaron en el sector publicitario hace 25 años, ahora él se encargará de continuar con el legado de Pau Donés, quien declaró beneficios de un millón de euros en el año 2018.
Hace semanas el artista hizo una ampliación de capital de 300 mil euros y su patrimonio alcanza los seis millones de euros.
El cantante tenía propiedades en Formentera, en Barcelona y el Valle de Arán, además, en la comarca pirenaica, en Montanuy, Huesca, el pueblo de su padre y también en el Paseo de Gracia de la capital catalana.
Todas esas propiedades serán heredadas por Sara, su hija.
Uno de los inmuebles está en venta, es la propiedad más lujosa de los Pirineos, cuesta 2.300.000 euros, está ubicada en el Val d’Aran.
Pau Donés se encargó de dejar arreglado todo lo relacionado a su herencia, sobre todo con sus bienes inmuebles en Barcelona, Huesca, Formentera y el Valle de Arán. Desde el segundo trimestre del año pasado se dedicó a las gestiones necesarias.
Se vio obligado a tomar drásticas decisiones para no desamparar a su familia, especialmente a su hija Sara, de 16 años.
Pau Donés murió en su piso en la Ciudad Condal, desde el balcón de la vivienda ubicada en el céntrico Paseo de Gracia de Barcelona compartió varios vídeos en los que cantaba para animar a los vecinos durante el confinamiento.
En esa ciudad comenzó su carrera como artista, sentía un cariño especial por Barcelona. Aunque a 300 kilómetros se ubica un lugar muy importante para la familia Donés.
En Montanuy, Huesca, el pueblo de su padre de 250 habitantes, Pau tiene varias viviendas.
Una de ellas la reformó a su gusto, decidió ponerla en venta ante el alto costo del mantenimiento para garantizar el futuro de su hija tras su fallecimiento.
La vivienda tiene 6.000 metros cuadrados y 1.000 de construcción, tiene siete habitaciones y seis baños, cada espacio está diseñado con paneles de cristal con vistas al exterior.
Ese lugar se convirtió en su refugio para conectarse con la naturaleza y crear recuerdos memorables con sus seres queridos.
También solía visitar su casa en Formentera, una vivienda visitaba por muchas figuras del espectáculo. Se estableció en ese lugar durante una temporada, practicaba surf e incluso recibió sus sesiones de quimioterapia en el Hospital de Formentera.
Ante su pasión por el mar, el cantante adquirió un velero de seis metros con el que navegó por el Mediterráneo.
El cantante se preocupó porque tras su partida, sus seres queridos no tuvieran que hacerse cargo de gestiones sobre su patrimonio. Cuando supo que en cualquier momento podría partir, se dedicó a arreglar su herencia en pro de garantizar la comodidad y bienestar de su hija y su familia.
Su gesto demuestra su sensibilidad y calidad humana, sus seguidores lamentan que el cáncer se haya llevado a alguien con un talento tan extraordinario, humilde y generoso. Compartamos nuestras condolencias con los seres queridos de Pau.