No hay regalo más grande que la vida. Así lo aseguran todas las personas que han estado al borde de perderla y ven cada amanecer como una nueva oportunidad, en muchos casos, gracias a la incansable labor de los médicos y demás personal de salud que dan todo por sus pacientes.
Afortunadamente, el esfuerzo de los héroes sin capa que se arriesgan día a día en su incansable lucha contra el coronavirus no pasa desapercibida por los pacientes que convivieron con ellos. Como fue el caso de Alfonso Ávila, un hombre mexicano que agradece infinitamente a los médicos del llamado 23 Batallón de la Guardia Nacional.
Alfonso llegó a las instalaciones de la Calzada Chivatito, en la Ciudad de México, sin la esperanza de ser recibido debido a que no cuenta con ningún tipo de cobertura sanitaria. Pero, para los médicos, enfermeras y demás equipo, eso no fue relevante, le abrieron las puertas del lugar y cuidaron de él durante 8 días.
Ávila es un hombre de avanzada edad, tiene 61 años, lo cual lo hace formar parte de la población vulnerable a contraer coronavirus. Él dio positivo a la enfermedad el 08 de diciembre de 2020, pero no tuvo síntomas hasta el 11; experimentando mareos, dificultad para respirar y poca coordinación al moverse.
Alfonso estuvo hospitalizado durante el 11 al 19 de diciembre de 2020
Durante su estadía, Alfonso estuvo convaleciente en la cama número 93 del lugar. Poco a poco, fue recuperándose y fue dado de alta. Después de 15 días, decidió volver para dejar un emotivo mensaje de agradecimiento en la entrada.
“La familia Ávila Maldonado agradecemos a la SEDENA, a los médicos, enfermeras, trabajadores sociales y al personal que labora en este hospital Covid Chivatito por haberle salvado la vida a Alfonso Ávila Maldonado, que estuvo del 11 al 19 de diciembre 2020 en la cama 93. Hacemos público por este medio público nuestro agradecimiento. Personal como el que labora aquí necesita este país para salir adelante. Mil gracias”, puede leerse en el mensaje.
Mientras Alfonso escribía y colocaba su mensaje en las afueras del hospital, arribaron tres automóviles fúnebres para transportar a personas que no lograron vencer a la enfermedad y fallecieron. Esto aumentó el deseo del hombre de agradecer la atención que le ofrecieron.
“Muchas gracias por haberme atendido, a todos, desde el señor de la limpieza que me daba los buenos días, hasta los médicos. Todos tuvieron una atención excelente para mí, me salvaron la vida”, concluyó Alfonso.
Todos debemos agradecer a las personas que están en pie de lucha para mantener el mundo a flote en medio de la calamidad. Ayudémosles quedándonos dentro de casa y siguiendo sus recomendaciones.
Comparte el mensaje de agradecimiento de Alfonso para que llegue a todo el equipo médico del mundo y no dejes de cuidarte.