Ella es Ivanka Danišová, tiene 30 años de edad, es abogada de profesión y nació con una enfermedad congénita poco común, por esta razón durante toda su infancia sufrió el rechazo y bromas hechas por sus compañeros de clases.
El síndrome que padece Ivanka es el Síndrome Goldenhar, sus huesos del cráneo están pocos desarrollados en el lado derecho; los médicos pensaban que esta deficiencia ósea de Ivanka la llevaría a la muerte.
Tales pronósticos no sucedieron y la chica tuvo mucha valentía para sobrevivir hasta la edad adulta, pero ella misma dice que su niñez y adolescencia no fueron lo más agradable. Describe esas etapas como una horrible pesadilla.
Ivanka cuenta que toda su vida tuvo que tapar el lado derecho de su rostro con su propio cabello e ignorar los comentarios crueles que provenían de extraños, tarea bastante difícil.
Las complicaciones del síndrome de Goldenhar no solo traen problemas de apariencia y por ende de autoestima sino también físicos.
Debido a que los huesos craneales no están completamente desarrollados, no podía oír por el oído derecho, tampoco realizar ningún tipo de deporte activo y cuando se resfriaba sufría un terrible dolor en el canal auditivo.
Ella viajó a los Estados Unidos, específicamente a Chicago, donde conoció al Dr. Russell Reid un especialista reconocido mundialmente y quien ya llevó a cabo dos procedimientos quirúrgicos para la reconstrucción de la cara de Ivanka, la primera operación duró 20 horas y la segunda 11 horas.
En las redes sociales, Ivanka ha sido bastante activa, invitando a sus seguidores a que se unan a la campaña que ella misma creó llamada: “Un arcoíris para Ivanka”.
Ella aconseja a sus seguidores a cubrirse la mitad de su rostro como manera de difundir información sobre el Síndrome de Goldenhar.
Aún tiene una cita más en Chicago para someterse a una última operación en el mes de septiembre, y todos esperan que finalmente Ivanka sea capaz de llevar una vida normal.
No debía haber sobrevivido, pero siempre me he considerado una persona con propósito. Si me proponía un objetivo, nada ni nadie se podía interponer en mi camino”, comenta Ivanka Danišová refiriéndose a cómo los médicos trataron su caso en su infancia.
Uno de los mayores sueños de Ivanka es hacer algo que muchos de nosotros hacemos a diario, y es tomarse una selfie de todo su rostro.
Ivanka ha demostrado mucha valentía ante la vida y las duras adversidades que ha tenido que enfrentar, se merece un aplauso de todos. Auguramos mucho éxito en su próxima operación.
Comparte la inspiradora historia de Ivanka con todos tus seres queridos.