El milagro de la maternidad es algo sublime para cualquier mujer, pero no todas tienen la fortuna de recibir esa alegría con facilidad, y muchas esperan tiempo sin lograrlo hasta que deciden adoptar. Tal y como lo hizo una pareja nigeriana, pero tres años después de eso quedaron atónitos con lo sucedido.
Aman a su hermosa hija adoptiva por encima de todo
Hafsat, es una diseñadora de moda que vive en Nigeria con su esposo Aminu, llevaban seis años de matrimonio y por más que lo habían intentado no habían podido tener hijos. En vista de que se había dificultado tanto su deseo por convertirse en padres, tomaron la decisión de realizar un proceso de adopción.
Y así lo hicieron, después de los necesarios trámites legales y gestiones correspondientes lograron adoptar a una linda niña de nombre Princesa Zahra. Como es de imaginarse el hogar se llenó de alegría y felicidad, la familia disfrutaba de su nueva paternidad al máximo.
Pero un año después de eso, ocurrió lo inesperado, Hafsat quedó embarazada y su entusiasmo era enorme. Pero cuando el médico les informó que no se trataba de un solo bebé sino de tres, la pareja quedó estupefacta, y el 13 de noviembre nacieron los preciosos trillizos, todos varones.
“Alhamdulillah Alhamdulillah. Allah es misericordioso. Hemos sido bendecidos con tres bebés varones, nacidos el 13 de noviembre de 2020”, escribió la feliz mujer.
A pesar de que atender tres niños recién nacidos más a Princesa Zahra puede verse como algo abrumador, la pareja está inmensamente alegre y con muy buen humor. Cumplen su ansiado sueño de tener una gran familia, y todo el esfuerzo del día a día vale la pena.
Hafsat quiso compartir su alegría con todos sus amigos en sus redes sociales y cuando publicó su historia con las fotografías les encantaron, y los internautas no dejaron de felicitarlos y desearles muchas bendiciones a los padres y salud para los pequeños.
“Damos gratitud al todopoderoso. Gracias por su interminable apoyo y sus oraciones durante todo el viaje», agregó agradecida Hafsat.
Algunos usuarios también le sugerían a la pareja que siguieran dándole el mismo amor a Princesa Zahra, y que nunca mostraran diferencias en su trato en relación a los trillizos, pero Hafsat y su esposo están muy claros en cuanto a eso, para ellos los cuatros son sus hijos y los aman y cuidan con todo su amor por igual.
Obviamente la casa está un tanto más alborotada, y los juguetes y cosas de niños se encuentran por doquier, pero los padres y familiares están prestos a mantener el control y vivir un día a la vez, eso sí, disfrutando al máximo la dicha de tener una maravillosa familia.
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