Laura Forrester estaba segura de haber tomado todas las precauciones necesarias con la piscina del patio trasero cuando se cambiaron a su nueva casa de Knoxville, en Tennessee.
Laura es madre del pequeño Gray, de 4 años, y la traviesa Andie, de 2.
«Instalamos una cerca de seguridad alrededor de la piscina y los niños sabían perfectamente que NUNCA debían salir sin un adulto o una niñera. Además, instalamos unas alarmas en las puertas, pensamos que con eso estábamos cubiertos», dijo Laura a los medios.
Pero definitivamente no existe hogar que esté hecho a prueba de niños, y de niños pequeños. Y por más que estemos seguros de haber tomado todas las medidas, siempre el destino nos puede sorprender con sorpresas que nos quitan el aliento.
El peor de los temores de Laura un día llegó, la pequeña Andie se las arregló para atravesar la cerca y llegar hasta la piscina sin que ni la niñera ni su madre supieran del peligro.
Se cayó a la piscina y luchaba por su vida tratando de mantenerse a flote, sin siquiera saber cómo.
Pero afortunadamente, un ángel en forma de su hermanito Gray, apareció en escena y no dudó en lanzarse tras Andie para salvarla.
“Estaba remando como un perrito … Agarré su barriga. Estaba tratando de levantarla para que pudiera respirar ”, dijo el valiente pequeño en una entrevista.
Una vez que logró mantenerla a flote para que pudiese respirar sacó a su hermana del agua y fueron a contárselo a su madre. Lo más impactante fue que su madre nunca se enteró de esta terrible situación sino hasta después que los vio acercarse a ambos y se quedó en shock.
«Andie se acercó y dijo: ‘¡Me caí en la piscina! ¡Me caí en la piscina!’ Estaba empapada y yo miré a Gray y él estaba empapado y yo entré en pánico», dijo Laura. «Todo sucedió muy rápido, porque apenas 5 minutos antes habían estado conmigo».
“Creo que en ese momento que un niño de 4 años pueda reaccionar así es algo de Dios. Creo que Dios estuvo con Andie y Gray ese día. Es lo único que tiene sentido porque fue increíble», dice Laura impresionada.
Mientras que la hermosa Andie sabe perfectamente que fue sacada a tiempo de un terrible final. «Fue él quien me salvó», dijo la pequeña señalando a su hermano.
Justamente antes de su cambio de casa, Laura recuerda que la noticia del bebé de un esquiador famoso que se había ahogado en la piscina, la estremeció. Fue entonces cuando les habían metido a los niños en la cabeza la regla de oro de no salir jamás sin un adulto.
Después del tremendo susto, Laura entendió que no podía arriesgarse de nuevo, y decidió matricular a la pequeña en clases de natación.
Ahora ya sabe que su hija estará a salvo, aunque no la perderá de vista.
La madre ha decidido contar su historia porque quiere que otros padres aprendan de lo que le sucedió y tomen medidas.
No te vayas sin compartir esta impactante historia de este angelito que está viva gracias a su la actuación rápida de su hermanito, que su madre ha descrito como un milagro.