Nadie podía decirnos hace unos meses atrás el panorama tan desolador al que nos enfrentaríamos debido a la pandemia global del coronavirus.
¿Pero quién le puede explicar a un niño de 7 años que un virus decidió arrebatarle a las 2 mujeres que más amaba en esta vida y que la vida de su padre podría correr la misma suerte?
Es el drama que vive el pequeño Evan Cadby, de Cardiff, Inglaterra
En un lapso de apenas 4 días perdió trágicamente a su madre, Julianne Cadby, de 49 años, y a su abuela, Joan, de 84, a causa del coronavirus.
Mientras que su padre, Chris, permanece ingresado en el hospital, luchando por su vida por la misma razón.
Julianne fue gerente comercial de los servicios especializados de salud mental para niños y adolescentes de Cardiff y Vale University Health Board, durante 16 años. Paralelamente, había trabajado en la Junta de Salud durante 30 años, comenzando primero como secretaria médica en una variedad de departamentos.
Pero el virus no le perdonó la vida, tras haberse dedicado enteramente a los demás.
La mujer murió en su hogar el pasado 15 de abril
No han trascendido los detalles de por qué murió en su hogar y no atendida en el hospital. Pero a amigos cercanos les ha golpeado muy duramente la estremecedora situación por la que está pasando Evan, así que decidieron crear una página de recaudación de fondos en JustGiving.
La intención inicial era recaudar la suma de más de 1.200 euros, pero sorprendentemente, su historia tocó tantos corazones que ya llevan más de 30.000 euros.
En Reino Unido, las muertes por el virus han aumentado a más de 14,500, mientras que los casos de contagios superan los 108,000
«Escuchamos la terrible noticia de que Julianne Cadby había fallecido de Covid-19… A mí y a todos los amigos de Julianne de la escuela nos gustaría ayudar a esta familia tanto como podamos, y pedirte que caves tan profundo como tus bolsillos permitan para ayudar a esta encantadora familia que ha sufrido la peor pérdida posible», se lee en Just Giving.
«Julianne y Joan: vuelen alto y descansen tranquilamente sabiendo que sus hijos estarán atendidos», aseguran en la página.
Mientras que un portavoz de la Junta de Salud, expresó su profundo dolor en un comunicado:
«Julianne era un miembro muy querido de nuestro equipo, era extremadamente cálida y cariñosa y siempre se daba tiempo para ayudar y apoyar a sus colegas. Su dedicación brilló, desempeñando un papel central en todo lo que hacemos en el servicio y su enfoque siempre fue asegurar que brindemos el mejor servicio posible para niños y jóvenes».
Es tan lamentable ver cómo precisamente los seres de luz se marchan de este mundo dejando un vacío indescriptible. Toda nuestra fuerza y oraciones para el pequeño Evan, desde allá arriba su mami y su abuelita velarán por él por siempre. ¡Cuánto dolor! ¡Compártelo!