A veces se subestiman los riesgos de la depresión, cuando alguien la padece puede tener consecuencias fatales en caso de no recibir ayuda profesional para combatir la enfermedad.
En un vídeo de poco más de ocho minutos una madre depresiva pidió perdón a sus hijos y a su pareja justo antes de quitarse la vida. Amie Collier, de 33 años, había lidiado con trastornos depresivos desde hace varios años, sobre todo a raíz de la muerte de su padrastro Graham.
El día en que Amie atentó contra sí misma, su pareja Anthony Clay, un marino de las fuerzas armadas, había salido de compras junto a la hija de ambos.
Mientras elegía un traje de baño para su esposa, recibió un mensaje desgarrador en el cual Collier anunciaba sus intenciones.
El hombre salió de inmediato del almacén y emprendió el viaje de 40 minutos de retorno a casa pero llegó demasiado tarde. En el baño de la habitación principal encontró la peor escena: Amie se había ahogado.
En el momento, Anthony puso a prueba su entrenamiento militar y aplicó reanimación cardiopulmonar a Amie mientras llegaban los paramédicos. La madre fue trasladada al hospital pero falleció días después.
Como si el dolor y el impacto no fuesen suficientes, tras encontrarla, el esposo recibió el vídeo de 8 minutos que Amie había grabado para despedirse de él y de sus hijos. Este mensaje fue utilizado en una investigación en Bolton, Greater Manchester, y el Sr. Clay lloró cuando un forense leyó el mensaje del vídeo.
La mujer calificaba su trastorno como una depresión que llamaba «demonio» que volvía insistentemente y la hacía sentir mala madre.
«No creo que puedas entender lo que es una depresión, como la depresión crónica. Lo he intentado todo, pero no desaparece. Lo peor que alguien puede decirte es «anímate y deja de estar triste».
Si quieres parar, pero no puedes hacerlo. Lo he intentado, lo he intentado todo. Te recuerdan constantemente que eres una mala madre porque alguien es mejor que tú”.
Amie había luchado con esto incluso antes de que naciera la niña que tuvo con Anthony pero la depresión se mezcló con problemas pos partos y ella se refugió en el alcohol.
«No sé de dónde viene el demonio, no sé cuándo comenzó, solo sé que es un caso lamentable.
No me he sentido bien conmigo misma durante mucho tiempo y no es fácil levantarse por la mañana. Simplemente amo mucho a los niños y sólo quiero que la gente sepa que no los quiero perjudicar”
En ocasiones, la sra. Collier aceptaba su condición y buscaba ayuda pero nunca estuvo en un tratamiento médico. Aunque por algún tiempo recibió atención de la marina y fue a terapia junto a su esposo.
Posterior a esto, Anthony se alistó para una misión y Amie tenía que asistir sola a las sesiones así que decidió abandonarlas.
«Por favor, perdóname por dejar a mis hijos. Diles que los amo tanto pero que la cabeza de mamá se puso muy triste. Por favor, asegúrate de que estén bien atendidos y de que mi madre esté bien y segura”
El 01 de julio, Amie había asistido por primera vez a una consulta médica y le fueron recetados antidepresivos. En la audiencia, el médico reveló que la mujer había pensado en lesionarse pero sus hijos, esposo y un viaje cercano a Francia para visitar a su padre, la “mantenían motivada”.
Por favor comparte esta lamentable historia y advierte a tus contactos sobre esta enfermedad. Si alguno tiene pensamientos depresivos, invítalos a buscar ayuda pero ¡no lo presiones! controlar sus emociones no es fácil para ellos.