Los perros siempre serán criaturas indefensas ante la insensatez del hombre y en esta ocasión un perrita ha tenido que pagar por ello.
Se trata de la pequeña Teacup, una mestiza que nació sin sus ojitos debido al cruce inadecuado entre sus padres. La pequeña no puede ver pero con su encantadora personalidad planea conquistar el corazón de una buena familia que lo quiera adoptar.
Te invitamos a conocer la historia de esta perrita.
Teacup fue llevada a un refugio por su antiguo dueño, después de que viera su vida en peligro.
La perrita es producto de la mezcla entre un schnauzer miniatura y un terrier de trigo y presentó insuficiencia alimentaria al no poder succionar como cualquier otro mamífero; a tal punto que su estado rozaba ya la línea de la desnutrición.
Dada esa situación, su humano decidió entregarla a un refugio especializado en el que pudieran ayudarla a salir adelante.
Se trataba de Big Fluffy Dog Rescue en Nashville, Tennessee (Estados Unidos), cuyos voluntarios recibieron a la perrita con los brazos abiertos.
La coordinadora de adopción y crianza en el rescate, Nicole Butler, explicó que Teacup llegó con un mes de nacida al lugar y apenas pesaba medio kilogramo.
El cruce irresponsable entre sus progenitores sentenció a esta perrita a una vida con una salud bastante precaria.
Además de su ceguera, Teacup también tiene su útero y su vejiga adheridos. Todo esto resulta del afán de las personas por reproducir indiscriminadamente a perritos pequeños que son más atractivos y costosos en el comercio de mascotas.
Esta perrita corrió con la suerte de que el dueño la diera al refugio y no la abandonara en la calle, impidiendo la posibilidad de que accediera a tratamiento médico (tal como ocurre con tantos animalitos).
Ahora la perrita está en buenas manos y sus cuidadores han hecho todo por sacarla adelante.
Nicole es la cuidadora temporal de la perrita y está conmovida con el caso.
«¡No podía creer lo pequeña que era, y estaba tan ansiosa por darle algo de comida! Teacup no tiene ningún dolor y no sabe que está discapacitada, ya que nunca ha conocido la vida con visión», explicó la mujer de 38 años.
La cachorrita no sabe que es discapacitada y por eso desde pequeña ha tenido que aprender cómo manejarse por este mundo sin poder ver.
A su lado está Nicole quien la alimentó desde un principio con comida húmeda para cachorros y leche de cabra, la cual le suministraba con una jeringa.
Desde que llegó al refugio, Teacup aumentó casi 2 kilogramos, pero lo mejor de todo es que es una perrita muy amada.
Sin embargo, en un futuro su salud puede verse más comprometida y por esa razón en el refugio buscan a una familia que quiera adoptarla y apoyarla durante todo su desarrollo.
Los interesados en esta hermosa peludita deberán cumplir con ciertos requisitos como no tener perritos que superen los 10 kilos de peso en casa pues podría lastimarla.
Y que el espacio en el que Teacup vaya a vivir cuente con medidas de seguridad necesarias para una criatura invidente, así evitar cualquier incidente.
Del resto, esta perrita es tan feliz como cualquiera de su especia.
«Nadie le dijo que es especial, así que se lleva como cualquier otro cachorro feliz, excepto que se topa con cosas de vez en cuando.
Siempre decimos ‘adoptar, no comprar’, pero la gente sigue manteniendo a los criadores en el negocio a pesar del mantra «, agregó la mujer.
El refugio aprovechó este caso no solo para incentivar la adopción de la perrita, sino para despertar consciencia entre las personas. Aquellos que crían perros de manera indiscriminada no saben el daño que les hacen.
Todo esto lo hacen por la ambición y el egoísmo, pues según explicó Butler, un coordinador de cirugía de Columbia, Tennessee, Teacup es víctima del comercio indiscriminado de mascotas.
«Lo que hacen es tomar crías, también conocidas como las más pequeñas, de camadas anteriores y criarlas juntas para crear un tamaño de ‘Taza de té’ o ‘Juguete’ aún más pequeño», explicó el experto.
Esperamos que esta peludita consiga pronto un hogar apropiado y que, tal como desean sus cuidadores, que la difusión de su caso sirva para despertar consciencia.
No es justo que estas criaturas paguen por los deseos egoístas del ser humano.
La mejor manera que tenemos de parar estos casos es no comprar animales y fomentar la adopción de mascotas, pues de ese modo no somos cómplices de tan vil negocio.