La vida de un perrito sin hogar, en medio de la soledad, el frío y el desamparo, es de lo más desoladora. Lo lamentable es que en la mayoría de los casos se trata de mascotas que algún día pertenecieron a una familia, pero después fueron dejados a su suerte en el abandono de la calle.
Recientemente, ha trascendido en diversas plataformas sociales, el vídeo de un adorable perrito callejero a quien al parecer, la vida le sonrió del mejor modo después de un pasado de hambre y desesperación.
El perrito fue visto en la calle mientras el semáforo estaba en rojo
Las escenas han calentado el alma de cientos de internautas alrededor del mundo después de que una conductora lograra divisar al peludito sin hogar, y decidiera grabar algo que llamó poderosamente su atención.
Bastaron unos pocos segundos de la luz roja mientras los vehículos estaban detenidos, para que este afortunado callejerito se robara el corazón de una mujer que iba en un auto color blanco.
El vídeo acumula más de 3 millones de reproducciones, y más de 100.00 reacciones
Se puede ver el momento exacto en que, durante la luz roja, la conductora del coche color blanco no puede dejar de derretirse ante el perrito que la mira todo sonreído. Así que no duda en abrirle la puerta y comienza a acariciarlo para ganarse su confianza.
Las personas que están detrás no pueden dar crédito a tan tierno momento. En realidad pensaron que se trataba sólo de un acto de amabilidad hacia el perrito para darle algo de consuelo y amor, y nada más.
Después de todo, ya quisiéramos poder acoger y darle una familia a todo perrito sin hogar que encontramos por la calle. Sin embargo, tristemente eso no siempre es posible.
El animalito parece dudar en un inicio, y se lo ve caminar hacia la avenida. Pero, al darse cuenta de que otros autos transitaban a alta velocidad y su vida podía correr peligro, decide no desaprovechar la oportunidad que la vida le servía en bandeja.
La amable conductora tampoco piensa darse por vencida en ganarse su amor, y lo invita una vez más a llevárselo con ella para ofrecerle una mejor vida.
De pronto, se ve cómo poco a poco el peludito se rinde a tantas caricias de esa bondadosa mujer completamente desconocida para él.
Y sin dudarlo, decide aceptar la invitación y se sube oriundo al coche. Definitivamente, estaban presenciando el mayor gesto de amor y compasión.
Fue el acto de adopción más al azar y emotivo de todos