Un perrito puede tener las reacciones más divertidas e inesperadas. Es por eso que los caninos son unas de las mascotas preferidas por la mayoría.
Y es que, definitivamente, los momentos inolvidables que atesoramos a su lado, y las innumerables anécdotas divertidas que nos regalan a diario, hacen de nuestros días, simplemente los mejores.
Un perrito terminó furioso y hasta con los ojos llorosos cuando lo llevaron obligado al dentista
Bret Bortimeres una joven que vive en Utah, Estados Unidos, y desde que su perro Fritz llegó a su vida, se siente la más afortunada del mundo.
Bret se ha dedicado a documentar el sin número de reacciones inesperadas de su perro y a compartirlas en sus redes sociales. Desde entonces, el hermoso Fritz ha ido ganando cada vez más fama entre los seguidores de su dueña.
Pero, lo que ella jamás imaginó, fue su graciosa reacción después de que tuviera que llevarlo a una revisión al dentista.
Después de todo, ella es una dueña responsable y siempre está pendiente de sus chequeos y revisiones médicas. Algo que, definitivamente, no le gusta para nada al divertido Fritz.
En todos los vídeos y fotos de Fritz que Bret comparte en diversas plataformas sociales, siempre se lo ve infinitamente feliz, jugando todo el tiempo y tramando una que otra travesura.
Pero, el último vídeo no tardó en causar una verdadera revolución en todas las redes sociales, convirtiéndose en viral en minutos.
El pobre Fritz pensó que saldría a un divertido e inofensivo paseo con su dueña, pero en realidad desconocía que el destino final sería el temido dentista.
Así que, cuando finalmente llegó la hora de la verdad y descubrió dónde se encontraba, no pudo menos que molestarse absolutamente con su humana.
Al respecto, Bret comentó junto al vídeo que ha dado la vuelta al mundo:
«Fritz estaba enojado porque lo llevé a que le limpiaran los dientes y no me miró después. Es un humano atrapado en el cuerpo de un perro, lo juro».
Después de que el dentista revisara al molesto peludo, lo mejor vino cuando tuvo que subirse al coche con su humana.
Fritz se sentía tan indignado que ni siquiera regresaba a ver a Bret para nada. Era su modo de expresar su enojo y decirle cuánto le había dolido que le hubiera engañado de esa manera tan «insultante».
Bret no podía dejar de disimular que le causaba risa semejante reacción, pero sabía que tenía que hacer algo para lograr que su perro la perdonara.
Así que, durante todo el viaje de regreso a casa, intentó por todas las formas de hablarle para que la mirara. Pero, increíblemente, todos los esfuerzos resultaron en vano.
¡Pobre Fritz! Se sintió profundamente defraudado, pero era por su bien
Los perros son los seres más inteligentes y emocionales que existen, y como tales muchas veces tienen reacciones que parecen propias de un humano, solo les falta hablar.
A continuación, el vídeo del perro enfadado que ha desatado tantas risas en las redes: