Mientras que algunos logran dejar atrás las marcas de un duro pasado, para este perrito hacerlo parecía imposible.
Recuperarse de algún accidente o lesión no siempre es tan fácil, pero con el tiempo puede llegar a salirse adelante, no obstante el panorama se pintaba bastante diferente para un peludo amoroso en cuyo rostro carga el recuerdo del episodio más doloroso en su vida.
Su nombre es Woody, un perrito que tras un altercado quedó con su rostro un tanto diferente.
Este perrito se enfrentó a otro can siendo apenas un cachorro y este lo mordió en su rostro.
Aunque sus dueños lo auxiliaron, Woody no recibió la atención veterinaria que ameritaba la lesión y mientras crecía sus huesos se desarrollaron de manera inadecuada.
Todo esto dio como resultado el peculiar aspecto en la cara del perrito.
Woody vivía en Tennessee, Estados Unidos, y, como si el asunto de su lesión no fuese suficientemente doloroso para él, su familia decidió mudarse de casa y lo hicieron a un lado.
Dado su aspecto, nadie quería cuidar del perrito, pero por fortuna los voluntarios del Centro de Rescate y Rehabilitación de Animales con Necesidades Especiales (SNARR) en Northeast se enteraron del caso y decidieron rescatarlo.
No podían creen la injusticia que padecía el can.
Según comentó Courtney Bellew, directora de la SNARR, la familia lo abandonó y los vecinos habían estado alimentándolo hasta el día en que Woody fue liberado.
“Simplemente lo dejaron encadenado. Supongo que la gente del vecindario lo estaba alimentando. Descubrimos que cuando tenía 5 semanas de edad fue mordido por otro perro y [sus dueños] nunca buscaron atención veterinaria para él”, explicó Bellew.
Aunque la carita de este perrito podría preocupar a cualquiera, lo bueno del asunto es que el pobre no estaba lastimado para el momento de su rescate. Bellew, explicó que tras chequeos descubrieron que era un perrito sano.
“Su rostro está torcido a causa de este ataque. Pero parece estar bien de otra manera. Él está feliz. No parece tener ningún problema médico”, explicó la mujer.
Woody es un perrito encantador y con solo cinco días de cuidados pudo aprender un poco de adiestramiento y allí los cuidadores descubrieron lo dócil que podría llegar a ser.
«Creemos que tiene alrededor de 8 meses, pero actúa como si tuviera alrededor de 8 semanas. Es muy juguetón y muy cariñoso. Es un típico cachorro pittie tonto.
Debido a que su rostro es lindo y un poco gracioso, su personalidad y su cara juntas lo hacen aún más adorable», dijo Bellw.
Aunque encontrarle un hogar a este chico no fue sencillo, el refugio logró dar con la persona indicada para él.
Se trata de Jamie Bond, quien ahora es su madre adoptiva y con quien el perrito hizo match de inmediato.
«El primer día que tuvimos a Woody me dio fiebre. Él sabía que algo no estaba bien y nunca se apartó de mi lado.
Se acurrucó conmigo en el sofá toda la tarde. Ahora él es mi sombra, siempre me sigue a donde quiera que vaya, asegurándose de que esté sana y salva”, explicó Jamie.
Para la nueva mamá de Woddy, el perrito ha sido una bendición y no existen diferencias entre él y sus otras mascotas.
“Es un amor total y somos muy afortunados de tenerlo como parte de nuestra familia. Si bien su cara puede parecer graciosa, no cree que sea diferente a los otros cachorros de la casa», explicó.
Ahora Woddy es un perrito consentido y feliz que recibe todo el amor y las atenciones que siempre mereció.
Aunque tuvo un comienzo muy difícil en su vida que quedó reflejado en su rostro, el peludo pudo encontrar el amor y disfruta de acurrucarse en el pecho de Jamie.
Gracias a esta mujer por ver más allá de las apariencias y abrirle las puertas de su corazón a un peludo tan encantador, este es el tipo de personas que el mundo necesita.