Lenny es un perrito que necesitaba que alguien se compadeciera de él para tener la oportunidad de recuperar la alegría y sentirse amado.
Son muchas las historias de rescate de animales que nos roban el corazón. Cada vez que uno de estos seres logra ser rescatado de su situación de calle, es como un respiro de aire puro. Como la historia de Lenny, un cachorrito quien fue encontrado en muy mal estado por una mujer amante de las mascotas.
Lo cierto es que, para el momento de ser halladopor la trabajadora del albergue Bali Paws, ubicado en la isla de Bali, Lenny parecía no tener demasiadas esperanzas, estaba en muy mal estado.
Sin embargo, gracias a la buena acción de la mujer quien lo encontró, la vida de este adorable perrito dio un giro de 180 grados y cambió para siempre.
Hoy en día, Lenny es un perrito completamente transformado, rejuvenecido y muy dócil, a pesar de la gran cantidad de experiencias traumáticas con las que tuvo que lidiar, solo en las calles.
Un perrito totalmente renovado, parecía otro.
Como se sabe, dentro del territorio que circunda la isla de Baliconvive una gran población de perros dejados a su suerte en las calles y en las carreteras.
Es entonces cuando la gente de la organización Bali Paws entra a escena y hace hasta lo imposible para ponerlos a salvo.
La verdad es que Lenny se veía muy mal. Tenía muchas heridas y necesitaba con desesperación que alguien se apiadara de él y lo amase.
En realidad, de no ser por la rápida acción y la bondad de la mujer y demás voluntarios quienes intervinieron en su rescate, el frágil perrito no lo habría logrado.
La rescatista y miembro de Bali Paws pasó varios meses monitoreando y cuidando con dedicación al cachorro para que recuperara la buena salud.
Si bien le tomó algo de tiempo, con paciencia y mucho amor, Lenny comenzó a brillar, a confiar y a mostrar su lado más juguetón. Así nació a una nueva vida.
“Descubrí que Lenny adora las zanahorias más que cualquier otra cosa, aunque prueba todo aquello que sea masticable y que pueda mantener entre sus patas. ¡Zanahorias, increíble! Simplemente las ama”, señaló la voluntaria.
Sin embargo, la mala noticia para ambos fue que, a pesar del profundo vínculo que había formado con el perro, la dama protectora ya ha hecho innumerables rescates de cachorros, y le era imposible albergarlos a todos.
De este modo, con el corazón fragmentado y los ojos bañados en lágrimas por la tristeza de una inminente despedida, la antigua cuidadora de Lenny tuvo que tomar la difícil decisión de dejarlo ircon una nueva familia que lo adoptase y cuidase.
“Yo sabía que el precioso perro que tanto amé estaría mejor con una nueva familia que pudiera llenarlo de amor las 24 horas del día, los 7 días de la semana”, añadió la joven animalista.
Un buen día apareció Matt y su pareja, Tracey, un dúo estadounidense que la contactó para buscar la posibilidad de añadir un nuevo corazón y una nueva alma a su familia. De inmediato, supo que era la gente correcta.
Así fue como Matt y Tracey Rae adoptaron al canino, quien también sufrió de alopecia alguna vez. Ambos residían en una enorme granja invadida de flores y querían compartirla con un compañero.
Lenny viajó desde Bali hasta Chicago, y tan pronto como llegó a la propiedad, Matt y Tracey se dieron cuenta de que habían sido hechos el uno para el otro y se volvieron inseparables.
Su vida finalmente está rodeada de luz después de tanta oscuridad.
La pareja se preocupa por mantener actualizado al mundo sobre los progresos que está haciendo el perrito, a través de una serie de publicaciones sobre su vida que comparten en sus cuentas de las redes sociales. Larga vida para Lenny y mucha felicidad para esta familia que se agranda con los días.