El drama de tener un rostro deforme es el mismo para los perros que para las personas. Y si no que se lo pregunten a Arrow, un tierno pitbull quien debió sortear una gran cantidad de obstáculos antes de llegar a obtener un final feliz para su historia.
Arrow tiene su rostro deforme pero eso no le ha impedido ser amado y amar sin medida
Resulta que Arrow pudo ser rescatado de un refugio de animales por su actual familia humana, cuando apenas era un cachorrito.
Una familia sumamente amorosa y dispuesta a hacer lo imposible con tal de verlo crecer sano y feliz. Llegó al albergue muy herido por el ataque de otro perro de la calle.
Las consecuencias de dicha pelea dejaron secuelas de por vida en el rostro del canino, pero, no así en su increíble y dócil personalidad. Aquel furioso animal le destrozó la mandíbula, dejándola imposible de ser restaurada.
De inmediato, los médicos veterinarios quienes lo evaluaron, tomaron la salomónica decisión de extraerle el hueso de la parte derecha de su quijada. Sobre todo, en la parte inferior.
“El equipo médico se vio en la necesidad de quitar el hueso de la parte derecha de la mandíbula de Arrow. No había más que pudiéramos hacer por él”, dijo uno de los galenos.
A pesar de que el rostro de Arrow no luce como el de otros de su especie, esto no le impide llevar una vida normal y ser inmensamente feliz. Siempre en compañía de los seres que más adora, y quienes le brindaron una segunda oportunidad de vida.
El caso de este sufrido peludo se volvió tendencia en las redes sociales de todo el mundo. Su historia fue difundida por su madre humana, quien cuenta la maravillosa experiencia que ha significado para ella tener a un ser proveedor de tanta luz para su familia y para su hogar.