El noble perro de una joven discapacitada le ofreció su apoyo durante toda su carrera universitaria y los dos se graduaron con honores conmoviendo a todos.
A pesar de que ha debido enfrentar una vida muy difícil, Brittany Hawley siempre estuvo segura de que tenía una meta muy clara: conseguir un título en Terapia Ocupacional en la Universidad de Clarkson.
Brittany fue diagnosticada con un desorden de dolor crónico que la obliga a mantenerse en una silla de ruedas para poder desplazarse.
Por suerte, un lindo perrito llegó a su vida para asegurarse de que Brittany lograra todos sus sueños. Brittany vive en la ciudad de Albany en Nueva York, Estados Unidos.
Su noble mascota fue su mejor apoyo durante toda la carrera universitaria
El programa Paws 4 Prisons dictado por la Prisión de West Virginia le da una oportunidad a los prisioneros para que trabajen y aprendan a entrenar perros de asistencia.
Griffin es un lindo golden que fue entrenado gracias a este programa y cuando conoció a Brittany todos se dieron cuenta de que estaban destinados a estar juntos.
“Algunos perros estaban asustados de la silla de ruedas, pero Griffin saltó sobre mí y me dio un enorme beso en la cara”.
Desde entonces Griffin y Brittany se convirtieron en el dúo perfecto. Desde que Brittany comenzó sus estudios universitarios el adorable perro Golden se mantuvo a su lado en todo momento asegurándose que la ayudaba en cualquier cosa que pudiera necesitar.
Brittany cumplió recientemente 25 años de edad.
Griffin está entrenado para abrir puertas, abrir la nevera y sacar cosas de allí y tomar cualquier objeto que pueda necesitar. Sin embargo, esta no es toda la ayuda que Brittany requiere.
El enorme dolor al que su cuerpo se ve sometido por su condición, hace que Brittany sufra constantes episodios de ansiedad y depresión; y es entonces cuando el constante amor y apoyo de un leal perrito la ayuda a recordar todo aquello por lo que ha estado luchando.
«Acariciar a un perro puede ayudar con los problemas de movilidad de un paciente y también a aliviar la ansiedad”.
Griffin también se mantuvo al lado de su dueña durante unas pasantías que resultaron vitales para que Brittany recibiera finalmente su título.
Ambos fueron a Fort Bragg en Carolina del Norte y estuvieron trabajando como terapeutas de soldados con problemas de movilidad y trastornos sociales. Resultaron todo un éxito.
“No podría haberlo logrado sin él”.
Finalmente, cuando Brittany logró conseguir su título decidió dar un reconocimiento a su peludo amigo que la acompañó durante todo el trayecto.
Definitivamente los perros son los mejores compañeros, ofrecen su amor y todo su apoyo emocional a quienes más lo necesitan. Con su instinto protector, y su lealtad, están siempre dispuestos a ayudar a los más vulnerables.
“Quise que Griffin también se graduara desde el primer día. Él hizo todo lo que yo también hice”.
La Universidad no dudó un segundo en reconocer el enorme trabajo de este adorable perro.
Así que el día de la ceremonia Brittany tuvo a su lado a Griffin quien también iba vestido con una toga y un birrete para celebrar el logro de ambos y recibir un título honorario.
“Demostró un esfuerzo extraordinario así como compromiso y diligencia. Este perro fue un estudiante exitoso”.
Es maravilloso que la Universidad se haya tomado el tiempo de reconocer la enorme labor del perro de asistencia de Brittany durante todos estos años.
Sin duda, este importante acto logrará crear conciencia sobre el enorme labor que tienen estos animales.
El perro de servicio de esta joven se merecía un reconocimiento por haber estado a su lado en ese camino hacia el logro de su anhelada meta. Su vínculo y amor es incomparable y durará para siempre.