Perry Cardy, era un trabajador de la industria de la construcción de 52 años y padre de tres hijos que perdió la vida en un enfrentamiento que hubo fuera del centro nocturno llamado The Bittern en Southampton. Su familia decidió rendirle homenaje y pidió a la funeraria un ataúd acorde a lo que más le gustaba en vida: la cerveza.
Cardy era un sencillo y tranquilo padre de familia oriundo de Lager y amante de la cerveza dorada Foster´s. Trabajaba de lunes a viernes, y los fines de semana se divertía con su familiares y amigos.
Lastimosamente, su vida llegó a su fin cuando se encontraba en The Bittern en Thornhill, Park Road. Fue Harry Joyce de 27 años, originario de Barry Road, quien le propinó un golpe contundente en la cabeza, lo llevaron de emergencia al Hospital General de Southampton pero murió dos días después.
En medio del dolor que representa la pérdida de un ser querido, los familiares decidierondespedirloconalegría, no querían un funeral triste para él.
«No queríamos que fuera un funeral triste, queríamos que fuera alegre, como hubiera querido Perry», dijo la triste hermana.
«Fue mi idea imprimir la lata de Foster´s en el ataúd, era la favorita de Perry, le encantaba estar con amigos y familiares en el bar”, comentó Mandy.
«Un ataúd convencional costaría alrededor 450 dólares, pagamos 750 para tener la lata de Foster´s impresa en ella”, añadió Mandy Hunter.
Todos quedaron maravillosos con el funeral; recordaron los momentos felices que vivieron al lado del feliz Perry y estuvieron de acuerdo en que el ataúd era el indicado.
Perder a un familiar es una situación muy dolorosa, el sepelio es la última oportunidad que tenemos para poder estar a su lado y contemplar su rostro. Aprovechemos cada instante de vida al lado de nuestros seres queridos y atesoremos los momentos más felices.
Comparte esta singular historia con todas tus amistades, y valoremos cada instante que la vida nos regala.