Muchas veces de jóvenes hacemos cosas que pensamos que no tendrán mucha trascendencia en nuestras vidas o que simplemente podemos ignorar. A veces puede ocurrir que las consecuencias no aparezcan sino hasta años después, o incluso décadas.
Tal vez hayas visto u oído hablar sobre la película Starbuck o de su adaptación posterior llamada “Una familia numerosa” o “¡Menudo Fenómeno!” (dependiendo de si nos lees desde Latinoamérica o España) protagonizada por Vince Vaughn.
Si no, se trata de un hombre que en su juventud donó en repetidas ocasiones semen a un banco de esperma para obtener algo de dinero extra y que años después sería sorprendido con la noticia de que tenía cientos de hijos.
La misma historia, pero con una cifra un poco menos desorbitada, le sucedió a Peter Ellenstein. Casualmente un hombre de 57 años que durante los años 80 donó su semen en repetidas ocasiones en busca de un poco de dinero rápido.
Durante las décadas siguientes, Peter simplemente no pensó en ello. Llevó una vida ajena a esa situación: estuvo casado, se divorció, jamás tuvo hijos por su cuenta y pasó años en diversos tipos de trabajo una vez dio por terminada su carrera en el mundo del cine.
Sin embargo, un día como cualquiera, le llegó un mensaje por Facebook. Era una mujer llamada Rachel que afirmaba que él era su padre biológico. Pero la mejor sorpresa llegaría después.
Después de intercambiar muchos mensajes y mantener varias conversaciones, lograron acordar para encontrarse, pero Rachel no era la única. Peter se reunió con 25 jóvenes con edades entre los 20 y 27 años. Todos eran sus hijos.
¿Cómo fue esto posible?
Rachel, a través de un sitio web de compatibilidad de ADN, encontró a muchas otras personas que resultaban ser sus hermanos, esto aún sin saber que Peter era su padre.
Después de mucho tiempo de investigación lograron dar con el nombre de Peter Ellenstein, ya que él donó su semen de manera anónima. Pero una vez tuvieron su nombre, como fue actor, fue fácil buscarlo en Internet y encontrar su perfil de Facebook.
Fue una extraordinaria sorpresa para todos.
Muchos pasaron de no tener hermanos a tener 24. Y fue muy especial el caso de dos de las hijas de Peter, ya que ellas fueron juntas a la universidad; por supuesto, sin saber que tenían algún parentesco.
Fue una reunión familiar fuera de serie que sin duda cambió la vida de todos, un encuentro que seguro cambió la vida de todos.
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