Tristemente, aún hay muchas jóvenes que son objeto de los peores tratos por parte de los hombres que alguna vez amaron y que prometieron protegerlas de cualquier peligro. Y es que, cuando el amor se torna enfermizo, aparecen las discusiones sin sentido y rabietas que son capaces de incluso dejar a una familia enlutada.
Este fue el terrible infierno que vivió una mujer de 19 años a manos de su expareja en Goianésia, Brasil, quien le hizo sentir el más angustiante miedo y la despojó de toda herramienta de comunicación hacia el exterior.
El último mensaje que esta indefensa mujer pudo hacer llegar a su familia, antes de que le arrebataran su teléfono, fue un mensaje de texto en el que les comunicaba a su madre y hermana que estaba en peligro.
Mientras estaba retenida en su casa fue objeto de malos tratos por parte de su expareja. Lamentablemente, sus hijos también estaban en casa, un bebé de 9 meses y un niño de 2 años que presenció las tristes escenas.
Sin ver otra alternativa y pensando en cómo salir de esa situación, la joven escribió una carta de ayuda dirigida a su madre y entregó el papel al lechero, quien va a casa cada mañana para entregar el producto lácteo a su familia.
“Él leyó la carta y estaba muy preocupado. Llamó al cuñado de la víctima, a quien conocía y podía indicarle dónde vivía su madre. Luego tomó la dirección y fue allí para entregar la solicitud de socorro de la chica”, explicó el delegado encargado del caso.
En la carta, la mujer pide que primero salven a los hijos que tiene con su verdugo y que después la busquen a ella. También pide que nadie le llame ni envíe mensajes porque no tenía su teléfono consigo.
“Acabará con mi vida y la de mi familia. Estoy en peligro”, se lee en la carta.
Afortunadamente, la carta llegó a tiempo a las autoridades y pudieron salvar a la joven y a sus hijos; encontrando al responsable infraganti. La mujer sigue muy conmocionada, pero un poco más tranquila con la detención del hombre, y sabiendo que la Policía Civil ya ha solicitado su prisión preventiva.
La mujer ya había registrado dos quejas en su contra en el último año, también por malos tratos físicos y verbales. Pero, aun así, el cobarde hombre negó todos los cargos.
La joven mantuvo una unión estable con el hombre durante unos tres años, pero terminó la relación y obtuvo una medida de protección en su contra. Sin embargo, esta orden de justicia nunca fue respetada, ya que él siempre regresaba a su domicilio.
Cuando la mujer se atrevió a confrontar a su pareja recibió malos tratos y él permaneció en la casa, negándose a salir y pasando la noche allí. La valentía de esta mujer y la ayuda del lechero ayudaron a acabar con esta terrible pesadilla de la que nadie está exento.
Recuerda que existen muchas formas de malos tratos y que el amor verdadero nunca duele. No dejes que el miedo te paralice y alza la voz contra cualquier persona que quiera hacerte daño.
No te vayas sin compartir esta dramática historia con todos tus amigos y recuerda que NO estás sola.