El cáncer es uno de esos monstruos gigantes que de manera tenaz transforma la vida de miles de personas en el mundo. Son muchos los que ganan la batalla, otros desafortunadamente, apagan su luz. Grandes y pequeños deben enfrentar una lucha donde muchas veces el final es incierto.
Esta vez, una pequeña niña de tan solo 8 años necesita de todos para realizarse un tratamiento que aplacará el terrible dolor en el que se encuentra sumergida.
La pequeña es de Venezuela y vive con su madre en Barcelona, España
Gaby fue diagnosticada con cáncer cuando solo tenía tres años de edad. Cuando los médicos le dijeron que tenía Neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil con un alto índice de mortalidad, su madre, Edna Rocío Cañizares, dejó todo para cuidar de su pequeño angelito. Al respecto la madre comenta:
Cuando creíamos que esta horrenda enfermedad se había ido, vuelve, y esta vez, más despiadada que nunca”.
Desde muy pequeña Gaby ha sido sometida a múltiples tratamientos, cirugías, quimioterapias e inmunoterapia, pero el cáncer sigue latente con metástasis en la médula y los huesos.
Su estado de salud cada día es más delicado, esto ha afectado su hígado, la masa paravertebral y múltiples ganglios.
Gaby quedó en aplasia severa, es decir, no cuenta con las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea.
Su madre, con infinita tristeza pero llena de esperanza ha difundido su emotiva historia en las redes y creado una cuenta GoFundMe con el objetivo de recaudar 600.0000 euros y poder costear el tratamiento en el exterior de Gaby.
Edna espera viajar a Michigan, Estados Unidos, donde ofrecen una “terapia efecto vacuna” que podría proteger a la pequeña de ocho años de futuras recaídas.
Hasta la fecha han logrado recaudar 59.038 euros
La madre comentó a través de la cuenta de Instagram de Gaby un contundente y emotivo mensaje. Parte del comunicado dice lo siguiente:
En Michigan hay terapias pioneras contra el Neuroblastoma y ese es mi único objetivo y PROPÓSITO. Sé que hay que tener FE y la tengo, sino existiera la esperanza no existiera la fe ya que las dos van unidas la una a la otra. Y la ESPERANZA para Gaby se encuentra en Michigan”.
Desde luego que para esta madre soltera el miedo está latente en su vida pero eso no la detiene y siempre ha estado dispuesta a seguir luchando por su pequeño angelito.
A pesar del contexto mundial que estamos a travesando Edna no se rinde y se mantiene llena de esperanza.
Somos unas guerreras, fuertes y firmes con la convicción de nunca entregarnos”.