La familia de Isla Wilkinson ha iniciado la Navidad con un profundo dolor, después de que la salud de la pequeña niña de 5 años se quebrara tras una celebración decembrina.
La niña de Plains Farm, Sunderland, sufrió una crisis el martes tres de diciembre y su cerebro se quedó sin oxígeno durante más de 20 minutos, dejándola en coma.
El corazón de la niña había dejado de latir y su madre, quien había sido voluntaria de St John Hospital, aplicó reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los paramédicos y lograron reanimarla.
Finalmente, la pequeña fue trasladada al Newcastle’s Royal Victoria Infirmary pero su cerebro había estado más de 20 minutos sin oxígeno y el daño era irreparable.
“La pusieron en soporte vital y oxígeno, pero no había tenido oxígeno en su cerebro durante 20 minutos. Ella nunca se despertó”, explicó.
A la familia le dieron sólo horas para que se despidieran de la niña pues no había nada más que pudieran hacer.
Alex también es madre de Aiden, de 9 años, y Georgia, de 22. La pérdida de Isla fue un duro golpe para todos y de forma especial para su pequeño hermano, quien no podía entender cómo esto había sucedido en sólo un día.
Sin embargo, Aiden que conocía muy bien a Isla quería hacer algo especial por ella. El pequeño desea un funeral rosado con carruajes para su hermanita y despedirla como la princesita que era para él.
La tía de ambos, Marcia Hogan-Williams, ha creado una página de GoFundMe para recaudar el dinero necesario y llevar a cabo el funeral rosa.
“Aiden estuvo en el hospital y le dio su último adiós a su hermana. Ella era su mejor amiga, él hacía todo con ella”, dijo Marcia, de 39 años, mientras contenía las lágrimas.
Isla junto a su tía Marcia y su madre en una reunión familiar.
Alex estuvo con Isla hasta el último momento, acariciándola y cantándole canciones. Según los médicos, el hecho de que la madre aplicara la reanimación permitió que la pequeña se mantuviese unas horas más.
La niña fue finalmente desconectada el 6 de diciembre después de que todos los familiares pudieron despedirse de ella.
“El hospital nos dio todo el tiempo que necesitábamos. Le cambiamos la ropa, la lavamos, le arreglamos el cabello y las uñas. La puse sobre mis rodillas y la sostuve, su padre estaba ahí y le dijimos cuánto la queríamos y nos despedimos”, describió la madre.
En medio del dolor, la familia ha encontrado un motivo momentáneo para continuar y es darle a la pequeña el funeral rosa que ha planificado su hermano.
Las personas conmovidas por la historias han respondido satisfactoriamente a la petición, por ese motivo Alex ha dicho que “cualquier donativo extra de la meta de la campaña será dado al The Sick Children’s Trust”, el cual les proporcionó una habitación para quedarse en el RVI Newcastle.
Esperamos que estas personas se sobrepongan a tanto dolor. Por favor comparte su historia y ayúdanos a hacer posible el funeral rosa para esta princesa ¡Vuela alto muñeca!