Los miembros de la realeza se rigen por un estricto protocolo, y quienes los rodean se adhieren a ello como señal de respeto. Sin embargo, un joven colegial embargado por la emoción, rompió todas las reglas cuando estuvo frente a la duquesa de Sussex.
Aker Okoye es un jovencito de 16 años que estudia en la Escuela Superior Robert Clark en Dagenham, Reino Unido. Cierto día, Meghan Markle esposa del príncipe Harry de Inglaterra, asistió de manera sorpresa a su escuela para dar un discurso sobre el feminismo, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Cuando finalizó solicitó a uno de los estudiantes que dijera unas palabras sobre el motivo conmemorado. Aker no lo dudó un segundo y se subió al escenario muy emocionado, no podía creer que estaba al lado de la duquesa de Sussex.
Las primeras palabras salieron espontáneamente, llevadas por la alegría que sentía en ese inesperado instante.
«Sí que es realmente guapa, ¿verdad?», dijo el sonriente estudiante.
Si bien es cierto que la familia real se comporta de manera formal y discreta, Megan se ha caracterizado por ser más “normal” en su trato con las personas. Tal vez su manera de ser, y la de su esposo Harry, los llevó a tomar la decisión de dejar el papel que tenían dentro de la monarquía británica.
Megan tomó de buen gusto lo que dijo el emocionado Aker, le dio un caluroso abrazo y le regaló un beso en la mejilla. La cara del colegial ante la efusiva respuesta de Megan fue muy divertida, cuando las imágenes fueron compartidas en las redes sociales recibieron muchos comentarios.
Pero, como era de esperarse, no todos lo vieron con buenos ojos y surgieron muchas críticas por la manera en que Aker se dirigió a la duquesa. El apenado jovencito sintió la necesidad de pedir disculpas al príncipe, a través de una carta pública, por el abrazo y el beso dado a su esposa.
“Queridos Harry y Meghan. Harry, espero que no te importe que escriba esta carta. Espero que tampoco te importara que abrazara a tu mujer. Simplemente estaba abrumado y en shock después de verla llegar a nuestra escuela”, escribió el apenado Aker.
Para Aker compartir unos momentos con Megan fue una experiencia por demás placentera y motivadora.
“Fue un verdadero placer escucharla dar su discurso y que me diera la oportunidad después de hablar delante de ella. Es una mujer realmente inspiradora”, agregó el joven.
Lo que más deseaba era que el príncipe lo viera como una anécdota divertida, tal y como Megan le dijo que fue para ella.
“Espero que a Harry no le importara. Sé que a Meghan no, porque me dijo que le había parecido un momento muy divertido y estoy seguro que a Harry también. Cuando ella pidió que algún chico subiera a hablar de feminismo, salté de mi asiento porque no quería perder esa oportunidad”, expresó el estudiante.
Por lo menos ya se sentía mejor después de tantas críticas y tiene la esperanza de que Harry le responda y de poder conocerlo en persona algún día.
La anécdota ha generado muchos comentarios en las redes, no te vayas sin compartirla.