Megan Scotcher tiene apenas 27 años y cualquiera diría que está en la flor de la vida, sin embargo, sus días parecen ser un ocaso de un camino breve por este mundo.
Después de luchar en cuatro ocasiones contra diferentes tipos de cáncer, esta joven madre podría no aguantar un nuevo ciclo de tratamiento y teme que la terrible enfermedad la haga despedirse para siempre de sus hijos.
El cáncer es un enemigo silencioso en muchos casos y no distingue entre géneros, edad ni condición social, la historia de esta madre de Surrey, Inglaterra, es un claro ejemplo de esto.
Durante un chequeo el pasado mes de julio, los médicos le revelaron a Megan lo peor: el cáncer había vuelto y en esta ocasión se trataba de siete tumores que están alojados en sus pulmones.
Una operación sólo terminaría por empeorar su calidad de vida, pues sus órganos vitales no pueden soportar otra ronda de quimioterapia.
Con el corazón destrozado, esta joven madre recibió el peor de los diagnósticos, su cáncer es terminal.
«Estoy esperando mi próxima cita clínica para discutir eso. Estoy absolutamente devastada, más aún para mis hijos. Con los más pequeños es bastante difícil porque realmente no lo entendería. Mi hijo mayor sabe que estoy enferma pero no conoce el alcance completo», dijo entre lágrimas.
Después de saber su situación, Megan sólo quiere aprovechar al máximo el tiempo con su familia. Para todos es un dolor muy profundo saber que cada momento podría ser el último, pero está decidida a crear recuerdos juntos para que sus hijos los guarden en su memoria por el resto de sus vidas.
Familiares y amigos de Megan se han unido en una campaña que busca recaudar fondos para que la familia pueda disfrutar de diferentes actividades juntos. La intención que es que cada donación sirva para que los pequeños aprovechen al máximo el tiempo que les queda con su madre.
Hasta la fecha la campaña de recaudación ha sido bien recibida y personas de todo el mundo se unieron por esta bella causa, algo que conmovió a la mujer.
«Ha sido alucinante. Es realmente sorprendente cómo la gente puede unirse, todavía no puedo creerlo. Hemos buscado cabañas con pinos y diferentes lugares donde los niños puedan pasear con sus bicicletas. Crear algunos recuerdos realmente agradables con ellos», expresó.
La pesadilla de Megan empezó a sus 14 años, cuando se fracturó una pierna durante unas vacaciones y le fue detectada una extraña forma de cáncer de huesos llamada osteosarcoma.
Aunque su vida ha estado llena de mucho dolor, sus hijos y su familia son para ella “la gran recompensa” de su paso por este mundo.
El creador de la campaña, Jamie Bromley, agradeció a los donantes que han contribuido y quiere que más personas se sumen para que Megan y los pequeños puedan disfrutar al máximo del tiempo que a ella pueda quedarle: «Será un largo camino para crear algunos recuerdos increíbles», dijo.
La noticia que recibió Megan no tiene comparación y para ella cada día es una oportunidad para ser feliz con sus pequeños, comparte su historia y ayúdala a hacer realidad que sus últimos días estén llenos de felicidad y mucho amor.