Para una pareja enamorada no hay un momento más feliz que el día de su boda y, asimismo, el nacimiento del fruto de su amor. Pero en ocasiones el destino juega de mala manera y destroza los corazones de las almas gemelas.
Esto fue lo que sucedió con la pareja de un querido teniente brasileño llamado Flávio Gonçalves, quien parecía estar viviendo un amor de película junto a su prometida, la enfermera Jessica Victor Guedes.
La felicidad de esta pareja era enorme, debido a que además de estar a punto de casarse, esperaban el nacimiento de su primera hija. Todo marchaba bien, el día feliz de su enlace matrimonial había llegado, junto a los 6 meses de gestación de su pequeña, pero todo cambiaría en un instante.
La enfermera Jessica estaba de turno mientras se dirigía a su boda en São Paulo, pero inesperadamente falleció tras tener muerte cerebral. Afortunadamente, los médicos pudieron salvar a la niña, que nació prematura, con un peso de 500 gramos y 34 centímetros de estatura.
Desde ese trágico día ha pasado un año. La pequeña bebé, Sophia, se aferró a la vida impulsada por al amor incondicional de su padre, del que es completamente inseparable y ahora han logrado dar un paso más como familia: mudarse a la casa soñada de Jessica.
El sueño de Jessica era vivir en el campo. Por eso, la pareja solicitó un préstamo bancario para poder cumplir su deseo en el año 2016 y así construir una casa en Sorocaba, una zona rural de Brasil.
La casa terminó de ser construida, pero fue hasta este septiembre que el abnegado padre decidió que sería un buen momento para comenzar una nueva etapa en la vida con su hija.
«No hay escapatoria de todo lo que pasó, pero hoy solo quiero celebrar la vida. La vida de mi hija y la vida de su madre, que lo dio todo por su nacimiento. ¿Hay mayor amor que ese?», señala Flávio.
La pequeña Sophia enfrenta problemas respiratorios porque nació prematuramente. Por eso, Flávio decidió mudarse para que su hija no sufriera la contaminación de la capital paulista. La mudanza también sirvió como motivación para la familia, que ha pasado por momentos tan difíciles.
Actualmente, Flávio ha comenzado un nuevo trabajo y se dedica a construir una rutina saludable con la dulce Sophia. Los dos tienen una cuenta de Instagram donde comparten imágenes de su vida cotidiana y divertidos juegos de padre e hija.
«Qué bueno tener esta rutina. Cambiar pañales, amamantar, arrullar … un año después y superamos la prematuridad, superamos todo diagnóstico negativo. Superamos los pensamientos negativos y somos entusiastas, siempre con ganas de inspirarnos en la vida», añadió el hombre.
No cabe duda de que, cuando el amor es sincero, no hay prueba que no se pueda superar. Nuestros mejores deseos para esta increíble familia que tiene un ángel cuidando de ellos desde el cielo.