Cuando parecía que los bloggers e influencers no podían hacer nada más extravagante para captar atención de sus seguidores, llegan historias como la de este hombre, que sufrió un trágicofinal mientras cumplía uno de los desafíos excéntricos que se había autoimpuesto como estrategia para incrementar el número de suscriptores y volverse más popular.
La aspiración de este bloguero de 35 años, conocido por su apellido Sun, lo llevó a perder algo más importante e irrecuperable: la vida.
Tuvo que pagar un precio muy alto cuando decidió sorprender a su público comiendo ciempiés vivos.
Murió en su apartamento en la ciudad de Hefei, en la provincia de Aunhui, China, mientras transmitía un vídeo en directo ante más de 15.000 seguidores conectados en ese momento a través de la red social DouYu, una plataforma equivalente a YouTube aprobada por el estado de China.
El reto autoimpuesto consistía en girar una ruleta marcada con diferentes elementos, dependiendo dónde se detuviera debía consumir lo que indicara.
Sun había aparecido ingiriendo huevos crudos, vinagre, un licor destilado y otras bebidas alcohólicas, esta vez quiso ser más atrevido e incluyó diferentes especies de criaturas vivas.
Un desafío que él mismo reconocía minutos antes que era asqueroso pero con el que esperaba sumar seguidores.
En algún momento después de comer un ciempiés el joven se desplomó.
De acuerdo con los medios, el cuerpo de Sun no mostraba signos vitales cuando fue encontrado, la policía descubrió más tarde que su ordenador y las cámaras aún seguían encendidas en modo de transmisión en directo en su escritorio, así como el resto de los implementos y animales utilizados en el reto.
Tras el suceso, todos sus vídeos fueron retirados de la plataforma mientras la investigación continúa abierta.
Aunque no ha trascendido la causa exacta de su muerte, las autoridades descartaron que haya sido provocada por otra persona. Las investigaciones apuntan que fue por uno de los ciempiés que consumió.
Se desconoce la especie exacta de ciempiés que decidió comer, aunque la mayoría son inofensivos puede que se tratara de alguno venenoso o que estuviese infectado con algún parásito mortal: el «gusano de la rata».
La tendencia de transmisiones en vivo se ha convertido en un negocio prominente en China, donde hay hasta 435 millones de usuarios con autoridades interesadas en reforzar el control sobre su contenido, según informe de la Radio Nacional de China.
Por conseguir un like o un seguidor más llevan a cabo acciones temerarias que tienen finales desastrosos.
Como el de una mujer que tratando de comer un pulpo vivo que se le pegó a la cara. Se le vio gritando de dolor mientras intentaba despegar los tentáculos del animal de su piel.
La historia de Sun es como la de tantos otros jóvenes que buscan abrirse hueco en un mercado cada vez más saturado.
Wu Yongning era un famoso acróbata chino, pretendía hacer su mejor truco pero lo que consiguió fue la muerte tras caer de un edificio de 62 pisos mientras grababa un video en Changsha.
Acciones absurdas pueden terminar en tragedias impensables, no vale la pena alimentar un número en las redes sociales cuando está en juego lo más preciado. Compártelo.