Desde que Amber Luke tenía 16 años, del Gales del Sur, Australia, decidió transformar su cuerpo tatuándolo casi por completo, ha gastado más de 26 mil dólares en los tatuajes, intervenciones quirúrgicas y perforaciones que se ha hecho.
Se ha convertido en una influencer reconocida con Blue Eyes White Dragon (Dragón blanco de ojos azules), comparte con sus seguidores imágenes de su impresionante transformación y sus experiencias.
Pero la ambición de Amber por lucir completamente diferente fue más allá, decidió tatuarse los ojos con tinta azul y ahora se enfrenta a las devastadoras consecuencias.
Amber se sometió a un procedimiento que duró al menos 40 minutos asegurando que es el más doloroso que ha experimentado hasta ahora. Realizó el proceso cuatro veces en cada uno de sus ojos hasta asegurarse de que se vieran completamente azules.
Lo que no imaginó es que perdería la vista por culpa de este tratamiento estético.
“Desafortunadamente, mi artista se metió demasiado en mi globo ocular. Si su procedimiento se realiza correctamente, se supone que no debería quedar ciega en lo absoluto”, dijo Amber.
Relató que sentía que frotaban fragmentos de vidrio sobre sus ojos. “Ni siquiera puedo comenzar a describir cómo era la sensación, lo mejor que puedo explicar es que una vez que el globo ocultar fue penetrado con la tinta sentí como si tomaran 10 fragmentos de vidrio y los frotaran sobre mis ojos”.
Amber tiene más de 200 tatuajes y varias intervenciones quirúrgicas, se ha hecho cirugías en los labios, pómulos, se ha colocado colmillos removibles afilados, ha cortado su lengua y se ha colocado expansores en los lóbulos de las orejas, implantes mamarios, entre otras.
La madre de la joven la describe como adicta a los tatuajes, desde que tenía 14 años sufrió una grave depresión relacionada a la falta de aceptación de su cuerpo.
La experiencia más traumática que ha vivido Amber en la transformación de su apariencia ha sido perder la visión durante semanas tras tatuar sus globos oculares.
Aunque afortunadamente, Amber recuperó la vista un mes después de haberse tatuado y a pesar del dolor que sintió, dice que no está arrepentida de cambiar el color de sus ojos.
Ella sigue con su afán de tatuarse y operarse, con el paso de los años, no ha logrado conformarse con los procedimientos que se ha hecho. Los seguidores de la joven influencer comentan con asombro sobre los radicales cambios que ha sufrido.
Algunos cuestionan su ambición desmedida por tatuarse exponiendo su salud e incluso su visión con un procedimiento tan agresivo. Comparte su caso.