Todos pasamos por malos momentos o situaciones en alguna etapa de la vida. Sin embargo, hay personas vulnerables que se ven obligadas a padecer de infinitas carencias y necesidades de forma constante.
Esto lo sabe bien una noble mujer brasileña, llamada Vera Lúcia Rosa de Oliveira. Ella tiene 55 años y perdió su empleo a causa de la pandemia de coronavirus, pero no ha dejado que nada de eso le impida ayudar a quien más lo necesita.
Vera es residente de la zona de Goiânia y trabajaba como cocinera. Tras quedar desempleada, lejos de lamentarse, puso manos a la obra para poder brindar ayuda a todas las personas que se encontraran en una situación peor que la suya, sin poder incluso alimentarse.
En su primera campaña logró hacer 60 paquetes de alimentos que donó a una casa de apoyo de su ciudad
Fue entonces que inició una campaña de recaudación de alimentos y en cuestión de días su iniciativa se viralizó en las redes sociales, logrando reunir los suficientes insumos para poder preparar decenas de bolsos con comida.
Al ver el apoyo en las redes sociales y las muchas personas que carecen de alimentos, Vera decidió mantener su campaña de donación de alimentos abierta permanentemente, para seguir cocinando a quienes lo necesitan mientras ella continúa sin empleo.
“Estoy muy feliz y agradecida de poder ayudar. Tengo muchas ganas de seguir ayudando a estas personas, por eso la campaña sigue abierta. Como estoy en paro, cuento con la colaboración de todos para recibir la comida y, así, preparar los alimentos. Ayúdame a alimentar a los que tienen hambre”, escribió Vera.
Esta es la mejor forma de invertir el tiempo que ha encontrado Vera, después de que perdiera el que fue su empleo durante 5 años desde el mes de agosto del 2020. La idea surgió tras ver un reportaje de televisión en el que se exponía la dramática situación que viven muchas personas a causa del hambre.
“Al ver informes de personas que experimentaban dificultades e incluso hambrunas en esta pandemia, comencé a preocuparme. Entonces pensé en comenzar a pedir ayuda y recolectar comida”, afirma la mujer.
Vera no está sola en su gran iniciativa. Prepara los bolsos de alimentos con el apoyo incondicional de su familia, siendo sus hijos quienes le auxilian en toda la preparación y entrega. Es un trabajo arduo, pero merece la pena saber que más personas podrán tener un poco de comida.
Los productos que Vera recibe como donativos incluyen carne, frijol, arroz, pasta, verduras y aceite; además de artículos en los cuales poder empacar la comida que cocina con mucho amor y dedicación.
Sin duda el mundo sería mejor si todos nos sumamos a iniciativas tan positivas como esta. Comparte con todos y difunde el importante mensaje de ayudar a los otros, a veces quienes menos tienen, son los que más dan.