Hacer una buena acción por alguien más, sobre todo cuando se salva una vida, siempre es digno de admirar. Pero, al parecer, no todos los jefes del mundo creen esto y son capaces de reprender a sus empleados de la peor forma ante cualquier demora, sin importar el porqué.
Esto fue lo que sucedió a un buen hombre trabajador brasileño. Su nombre es Robsom dos Santos, de 35 años de edad, quien no dudó en detener su marcha hacia su sitio de trabajo para auxiliar a una persona que acababa de tener un accidente automovilístico en Bertioga, en la costa de São Paulo.
Robsom presenció el fatídico momento en que el conductor perdió el control del automóvil, para volcarse sobre la vía de la carretera y caer en una caer en una profunda zanja dentro de una espesa zona boscosa.
El buen hombre quedó sin habla al ver girar al vehículo al menos 5 veces. No podía ser indiferente a tal accidente.
«Vi todo. Se volteó unas cinco o seis veces, justo en la pista. Me puse en su lugar”, recuerda Robsom.
Ya iba tarde al trabajo, pero sabía que la vida de una persona estaba en juego
El hombre temía que el conductor pudiera perder la vida tras el accidente, así que se internó rápidamente en la zona de desastre para ayudar. El automóvil estaba parcialmente sumergido sobre la zanja. De inmediato, intentó comunicarse con el conductor y descubrió que estaba solo.
“Dije: hola, ¿Cómo estás? ¿Hay gente contigo? Me dijo que estaba solo y le pedí que se quitara el cinturón, dado que no podía voltear el automóvil”, explico el hombre.
La noble acción de Robson no tardó en conmover a otras personas que se encontraban cerca y que también bajaron para poder auxiliar al conductor. Fue un hermoso momento de empatía. Junto a otros dos hombres, Robsom pudo llevar al accidentado a la orilla de la carretera para que pudiera ser auxiliado por equipo especializado.
Todavía en estado de shock y preocupado por el hombre accidentado, Robsom retomó el camino hacia su trabajo, pero la demora provocó que fuera despedido sin contemplaciones, debido a que se encontraba en período de prueba.
Perder el empleo con el que se sustenta a la familia siempre es difícil de solucionar y afrontar, pero este hombre se hace completamente responsable de sus actos y sabe que hizo lo correcto al ayudar.
“Estaba en el lugar correcto en el momento correcto, incluso llegando una hora tarde al trabajo”, afirma el hombre.
Afortunadamente, la víctima del accidente únicamente tuvo daños leves y fue dada de alta del hospital rápidamente, sin mayores complicaciones, y causando una gran alegría a la persona que lo dejó todo para ayudarle.
No cabe duda de que muy pronto Robsom podrá encontrar un nuevo empleo, en donde sí se le aprecie como un ser humano que no puede ser egoísta ante el padecer de los demás.
¡Mucha suerte para ti, eres un héroe sin capa!
Todos podemos hacer algo para ayudar a los demás cuando más lo necesitan. No dejemos de lado nuestra humanidad, pese a la indiferencia generalizada. Comparte y nunca dudes en ayudar.