Una boda es uno de los días más felices y esperados por la mayoría de las personas. Pero, asimismo, es una de las fechas más estresantes por toda la preparación que hay detrás. ¿Lloverá? ¿Hará viento? ¿Aparecerá una persona indeseada?
Pero, de todos los eventos probables, lo que menos se espera es que haya un volcán furioso, arrojando lava caliente y cenizas al cielo.
Pero eso es exactamente lo que les sucedió a una novia llamada Kat y a su pareja Vaflor cuando se casaron en Savannah Farm, Filipinas, durante el mes de enero. Una celebración que habían planeado durante más de 8 años para que todo resultara perfecto.
Antes de la boda, la feliz pareja había sido advertida sobre la erupción del volcán Taal, pero al comienzo de la ceremonia la alerta no representaba una gran emergencia.
Sin embargo, justo cuando la pareja comenzó a caminar por el pasillo, una nube masiva de cenizas volcánicas comenzó a formarse en el cielo, creando una escena bastante siniestra.
Ninguno de los presentes podía creer lo que estaba pasando, en cuestión de minutos, el nivel de alerta del volcán había pasado de un nivel dos a un preocupante nivel 4, por lo que el fotógrafo de bodas, Randolf Evan, y su equipo decidieron captar el increíble momento en cámara.
Lejos de detener la celebración, el volcán había dado una decoración inesperada al lugar de del evento, creando hermosos matices y contrastes de color.
“Fue algo divertido, el humo del volcán sirvió como un entretenido telón de fondo que cambió de blanco a amarillo, rosa y finalmente a gris”, dijo el fotógrafo.
El volcán Taal se encuentra a unos 45 kilómetros al sur de la capital de Filipinas, Manila. La inesperada erupción provocó una evacuación masiva de 8.000 personas en el área.
Es el segundo volcán más activo en Filipinas y ha hecho erupción 34 veces en 450 años.
Sin duda, en su última erupción el volcán hizo de la boda de Kat una de las celebraciones más interesantes de todos los tiempos.
“Fue una de las bodas más interesantes en las que he estado. Nosotros los fotógrafos simplemente hicimos nuestro trabajo como de costumbre, el desafío fue hablar con ellos y ayudarles a mantener la compostura ante la situación”, comentó el fotógrafo Evan.
Aunque un poco temerosos, la pareja nunca mostró indicios de querer detener el evento, pero los proveedores y demás equipo sospechaban que sí, hasta que se enteraron de cuánto tiempo llevaban planeando su día especial.
“Más tarde descubrimos que habían estado planeando este día durante ocho años. Sin duda, iba a ser un día especial para ellos, y definitivamente lo fue.
Incluso pudieron hacer sus votos, bailar, dar un discurso y ver una presentación de diapositivas en el sitio. Todo fue muy memorable a pesar de que el programa de la recepción se interrumpió”, concluyó el fotógrafo.
Sin duda, no hay nada más hermoso que celebrar el amor con una hermosa manifestación de la naturaleza a las espaldas, pero siempre se debe tener cuidado y respeto hacia los fenómenos naturales.
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