Para muchos amantes de la naturaleza, un árbol ancestral es símbolo de pureza, de fuerza, de sabiduría… Y podríamos seguir enumerando todo aquello que nos evoca la sola presencia de los pulmones del mundo cuando los tenemos cerca.
Sin embargo, aunque nos encantaría que todos los respetaran y no los talaran, en ocasiones, al tratarse de seres vivos, tienen su ciclo y deben ser podados. Pero no siempre con el fin utilitarista de sacar provecho de ellos para producir bienes materiales; en otras ocasiones, hay razones más altruistas detrás de la tala de un árbol, que nos pueden dejar con la boca totalmente abierta.
Tal como le sucedió a Sharalee Armitage Howard, con la brillante idea que tuvo con un álamo de 110 años que tenía en el jardín de su casa.
Sharalee, además de bibliotecaria y antigua encuadernadora, es una creativa artista, y al ver que no tenía más remedio que podar su ancestral árbol debido a su deteriorado estado, se le ocurrió la más brillante idea para darle el mejor uso.
Inspirada en la organización sin ánimo de lucro, Little Free Library, cuyo fin es promover el amor por la lectura recuperando los rincones más originales y haciendo que los empedernidos lectores intercambien sus novelas favoritas, Sharalee pensó que podía adecuar el interior de su árbol para convertirla en una bilioteca de ensueño.
Y esto fue lo que la bibliotecaria consiguió. ¡Es una hermosura!
Ella empezó esculpiéndolo desde su interior, para después colocar las estanterías por dentro, perfectamente iluminadas.
Le dio un toque «vintage» añadiéndole un pequeño tejado y una puerta de cristal, desde donde se puede ver el mar de libros que caben en su interior. ¡Parece de cuento!
Todos los transeúntes que pasan por el lugar pueden llevarse libros a casa, o en su defecto, depositar los libros que ya han leído para que así otros lo puedan hacer.
La biblioteca también cuenta con unas escaleras que permiten el fácil acceso de los lectores.
Little Free Library crea una comunidad y estimula la creatividad al fomentar el intercambio de libros en los vecindarios de todo el mundo.
Gracias a su inspiradora iniciativa, millones de libros se intercambian cada año, lo que aumenta considerablemente el acceso a libros para lectores de todas las edades y orígenes.
Desde 2009, esta entidad ha ayudado a instalar más de 75.000 bibliotecas repartidas por 88 países.
Además, otro peculiar encanto es que esta organización ofrece la oportunidad de personalizar cada una de estas bibliotecas. Así lo ofrecen en su página web los «kits prefabricados», donde se puede elegir el tipo de estructura que se desea.
En su cuenta de Instagram puedes encontrar modelos de ensueño, que te enamorán:
Si te quedaste con ganas de ver cómo es la biblioteca-árbol de Sharalee por dentro, no te pierdas este vídeo.
The Little Free (Tree) Library
This is an awesome project. A Coeur d'Alene artist found a unique way to repurpose an old and decaying tree in her front yard. She's turned the tree's stump into a Little Free Library. It's a free book exchange designed to encourage reading. A Facebook post from the woman has since been shared close to 30,000 times!https://www.krem.com/mobile/article/news/local/kootenai-county/artist-turns-100-year-old-tree-in-coeur-dalene-into-little-library/293-3fa730c4-2ccf-4771-bed9-0176fb334083
Publicada por Taylor Viydo en Martes, 18 de diciembre de 2018
Además de creativo y mágico, apoyar el hábito por la lectura es lo más grandioso que se les puede heredar a los jóvenes.
No te vayas sin compartir esta grandiosa iniciativa con todos tus amigos.