El reciente hallazgo de un bebé con pocas horas de nacido tras ser abandonado por su propia madre en un camino tras dar a luz en una vivienda en ruinas, está conmocionando a las autoridades.
Los hechos sucedieron al mediodía de este lunes cuando el sol pegaba fuertemente, en San Isidro, una localidad de Alicante, en España.
Los policías fueron alertados por el conductor de un camión que presenció algo que levantó todas las alarmas
El hombre había visto a una mujer que caminaba con las piernas manchadas de sangre y llevaba en los brazos una especie de hatillo de mantas. Definitivamente, se trataba de algo fuera de lo común.
El conductor pronto logró divisar entre las mantas «una diminuta extremidad de lo que parecía ser un bebé». Fue entonces cuando dio parte inmediato a la Policía.
Una patrulla policial de Almoradí se presentó inmediatamente en el lugar, un descampado aledaño a un polígono industrial en San Isidro.
Allí los oficiales se encontraron con una mujer, que parecía estar en buen estado de salud, pero que negaba rotunda y tozudamente la versión del conductor. Incluso se resistió a ser atendida por el equipo de sanitarios que acudieron para asistirla.
Afortunadamente, los policías no se conformaron con sus declaraciones, especialmente porque encontraron demasiadas contradicciones. Así que caminaron con ella hasta la casa en ruinas donde presuntamente habría dado a luz a su pequeño, para después dejarlo a su suerte.
«La mujer se negó a responder las preguntas, nos dijo que no había ningún bebé, que no había tenido ningún parto en las últimas horas», recordó uno de los oficiales.
Después de inspeccionar la zona, los agentes finalmente hallaron en el suelo unas mantas enrolladas tras unos bidones.
Al desenrollar el bulto, los policías no podían salir de su asombro al encontrar nada menos que al indefenso recién nacido, aún con el cordón umbilical y con síntomas de deshidratación.
«La primera impresión fue que el bebé no estaba con vida, comprobamos sus constantes vitales y el niño reacciona, nos pone en alerta y avisamos a los servicios sanitarios de nuevo», declaró uno de los agentes.
«El sol pegaba plenamente sobre el niño», agregó el otro oficial.
Sin embargo, por suerte el bebé respiraba con normalidad y parecía estar fuera de peligro. Enseguida, una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital de la Baja de San Barcelomé, donde fue ingresado en la unidad de neonatos.
La astucia del camionero y el gesto de los oficiales lograron salvar la vida del recién nacido
De momento, la criatura sigue ingresada y en observación, aunque por fortuna su estado de salud general es bastante bueno.
El caso ha sido puesto en manos de la Fiscalía de Menores, quien decidirá el destino del bebé, pero de momento se encuentra bajo la tutela de la Generalitat Valenciana.
En lo que respecta a la madre, de 39 años, y de nacionalidad suiza, ha sido detenida y ha pasado a disposición del Juzgado de Orihuela. Le han decretado el ingreso en prisión provisional, imputándole un delito de abandono de menores.
Tras los hechos que no han dejado indiferente a la sociedad entera y especialmente a los agentes que vivieron en carne propia el rescate del bebé tan inocente y desvalido, ofrecieron declaraciones a los medios.
«Nos informaron que el bebé está estable y fue la mayor alegría que nos llevamos, la verdad», dijo el policía con una enorme sonrisa difícil de ocultar.
Nos alegra saber que los agentes del orden siempre están dispuestos a cumplir su deber, especialmente cuando de salvar a las criaturas más indefensas y vulnerables, se trata. Incluso cuando su vida corre grave peligro por culpa del ser que debería protegerlo y amarlo con todas sus fuerzas, su propia madre.
Que este suceso sirva para crear conciencia, enhorabuena a los oficiales por su ejemplar comportamiento y haber salvado la vida de este inocente bebé.