En enero Poppy McGill una niña de tan sólo 4 años, de Nottingham, fue diagnosticada con un meduloblastoma, un tumor del tamaño de una pelota de golf ubicado en la parte central de su cerebro.
Para los médicos ha sido toda una sorpresa descubrir que una niña tan pequeña desarrollara un tumor de ese tamaño, lo que originó que Poppy fuese seleccionada como pionera en un tratamiento para la posible cura del cáncer.
El profesor Richard Grundy fue quien descubrió que Poppy era elegible para este tratamiento poco común que aún no está certificado por la medicina científica, pero que tiene altas probabilidades de efectividad. Este tratamiento ha sido diseñado especialmente para niños bajo la misma condición de Poppy.
El padre de Poppy comentó que era una opción que no podían rechazar.
No podemos rechazar el tratamiento. Tenemos que aceptar ir a la prueba y ver los resultados».
Poppy, fue sometida a una operación de 5 horas y media el 11 de enero, liderizada por el doctor Donald Mcarthur, neurocirujano pediatra consultor en los Hospitales de la Universidad de Nottingham, con la finalidad de extirpar la mayor cantidad posible del tumor.
Durante 6 semanas recibió tratamiento de quimioterapia en el Queen’s Medical Center, así como de radioterapia en City Hospital.
No descuidamos ni un minuto su evolución. Notamos que un par de días ella estaba reaccionando bien, pero al otro día se mostraba muy decaída. Nos preocupaba mucho su estado».
Durante las primeras semanas fue un poco complicado, parecía que todo se salía de control.
Se cansaba más a medida que pasaba el tiempo. A Poppy se le suministraban medicamentos para hacerla dormir durante la radioterapia”.
Para el 2.024 se estima que alrededor de 360 pacientes participen en estas pruebas, pero Poppy es la única en Nottingham. El doctor que estuvo a cargo de la operación de esta pequeña comentó que afortunadamente ella superó los riesgos que relacionados con la cirugía.
Es muy probable que inmediatamente a la operación se tenga alguna dificultad relacionada con las vías para tragar y respirar, pero pasadas las horas el paciente debe mejorar. Si la complicación continua las probabilidades de mejora son mínimas».
Durante un par de semanas Poppy presentó problemas para caminar y su movilidad no fue buena. Actualmente Poppy se encuentra bien y todos están muy contentos de que no haya sido necesario suministrar más medicamentos que comprometieran su sistema hepático.
La recuperación de Poppy, ha sido un poco controversial, pero nunca dejamos de tener fe en su recuperación debido a su corta edad».
El tratamiento estándar para pacientes con un meduloblastoma implica la aplicación la radioterapia con rayos X de alta energía u otras partículas para destruir las células tumorales.
El Doctor Donald dijo que con la prueba ella recibió algo de quimioterapia antes de la radioterapia con el objetivo de que la droga que se le administraba por la mañana energizara las células del cerebro para que la radioterapia destruyera las células tumorales.
La idea es que gracias a la energía que recibe la célula la radioterapia funcione mejor».
Poppy se ha convertido en una heroína a su corta edad y en una gran esperanza para miles de personas que padecen de esta enfermedad.
Aunque aún falta por comprobar su efectividad en otros pacientes con diferentes edades y patologías, podríamos preguntarnos si finalmente se habrá conseguido la cura para el cáncer.
Desde aquí expresamos nuestra admiración por la valentía de esta pequeña especialmente la que le trasmitió su padre en ese abrazo maravilloso. Comparte con tus amigos esta noticia.