Paige Sweeney es una admirable joven de Nottingham, Inglaterra, que pasó tres años de su vida intentando curar la dermatitis atópica de su hija, Evie-Rae. La pobre padecía esa condición desde que nació y cada día sufría dolores y ardores que amenazaban la calidad de vida tanto de ella, como de toda la familia.
Los dermatólogos intentaron muchas veces ayudarla, pero no tuvieron éxito. De repente, la madre encontró la solución más inesperada de todas: al aplicarle una crema comercial de a penas 4,6 € la piel de la bebé empezó a sanar. ¡Increíble historia!
La dermatitis atópica es una condición dermatológica que consiste en erupciones de la piel. Provoca picazón, hinchazón y enrojecimiento continuos. Las personas que la padecen son muy sensibles porque su epidermis carece de ciertas proteínas que conforman la barrera protectora.
Es común en los bebés, comienza normalmente a los dos o seis meses. También es normal que los niños presenten reacciones alérgicas a una gran cantidad de cosas del ambiente. Este era el caso de la pobre Evie-Rae.
La bebé se despertaba todas las noches, se rascaba hasta sangrar… Evie-Rae pasó un largo tiempo de su vida en las oficinas de distintos médicos. Su mamá la llevó a muchos dermatólogos porque su condición la estaba afectando cada día más. A pesar de que le prescribieron varios antibióticos y cremas, los síntomas continuaban. Los sarpullidos dolorosos seguían apareciendo en su boca, manos y rodillas.
«Lo intenté todo para ayudar a mi hija. Tenía dermatitis desde que nació. Luego, cuando cumplió las cinco semanas la diagnosticaron como alérgica a los lácteos», dijo Paige. «Le dolía tanto que no pudo dormir bien sino hasta los dos años. Se rascaba y sangraba constantemente. Cada ocho semanas veía al dermatólogo y nada parecía funcionar. Era terrible verla sufrir así».
De repente un día, en su desesperación por ver mejorar a su hija, Paige decidió intentar aplicarle una crema comercial de a penas 4,6 €, producida por Child’s Farm. Esta crema está aprobada por dermatólogos y contiene ingredientes naturales como pomelo, mantequilla de karité y aceite de árbol de té. Todos son elementos muy saludables para la piel y ayudan a prevenir irritaciones comunes.
«En cuestión de días empecé a notar que su piel se despejaba. No lo podóa creer» Maravillada con la transformación, Paige decidió mostrar en Facebook el «antes y después» de su hija. La noticia fue compartida por más de 30.000 usuarios. Después de aplicarse esa crema, la niña no ha tenido que ir a visitar más al dermatólogo, ya que no se le ha presentado de nuevo el enrojecimiento o la picazón en la piel.
Sin embargo, Paige quiere llevarla próximamente al doctor, para contarle el bien que le hizo esa crema a la niña y así poder ayudar a otros bebés que sufren de esta enfermedad. Esta, además de ser una gran noticia, es una increíble muestra de lo que es capaz de hacer una madre por amor.
Paige tiene que saber que no es solo la crema lo que le ha hecho bien a Evie-Rae, sino su lucha incondicional por encontrar algo que la ayude a sentirse mejor y dormir tranquila.
Comparte esta maravillosa noticia con todos tus conocidos, puede ser de mucha utilidad para otras madres con hijos que sufran de dermatitis u otros problemas de alergias en la piel.