Son muchas las formas de destruir la naturaleza a través de la acción humana, una de ellas es la deforestación o tala de árboles.
El ecocidio es un delito, y lo sabe muy bien la Fiscalía General del Estado de Chiapas quien emitió una sentencia ejemplar e innovadora a dos hombres infractores para que repongan el daño causado.
Benjamín y Ricardo son dos mexicanos de 26 y 40 años respectivamente que entraron sin autorización alguna a una propiedad privada en la colonia de La Polka, en Tuxtla.
De acuerdo a la información emitida por los medios de comunicación locales, los hombres talaron árboles de cedro sin el debido permiso del Estado de Chiapas.
Lo que irresponsablemente hicieron está tipificado como un ecocidio, que no es otra cosa que un delito que tiene que ver con daños causados a un ecosistema o destrucción ambiental.
En el momento en que las autoridades los encuentran en flagrancia, les decomisaron un vehículo tipo camioneta y un par de galones de gasolina.
La defensa de los implicados fue quien solicitó la suspensión condicional, presentando un plan de reforestación y limpieza para evitar que los acusados fueran privados de su libertad.
De allí que el dictamen fue el siguiente: los infractores deben sembrar 3 mil árboles de ceiba, y limpiar el río Zanatengo.