Cuando escuchamos hablar sobre concursos de belleza, solemos asociarlos con asuntos superficiales y frívolos. Generalmente se subestima la inteligencia de aquellas que participan en certámenes cuyo objetivo principal es obtener una corona y ser reconocida como «la más hermosa».
Recientemente, Camille Schrier, una bioquímica estadunidense de 24 años, ha marcado la diferencia al hacer cosas impensables en el certamen Miss Virginia 2019.
Camille Schrier
En estos concursos suelen haber demostraciones de talento. En donde las participantes realizan distintas actividades en las que destacan, como el canto, el baile o la actuación.
Camille, por su parte, sorprendió a todos al realizar un montaje de una mesa de laboratorio en el mencionado concurso de belleza.
Gafas, guantes, gafas y demás instrumentos de laboratorio le sirvieron a Camille para realizar ante los jueces una descomposición catalítica de agua oxigenada, sorprendiendo a todos mientras veían entre los tubos de ensayo y matraces los saltos de los químicos de colores.
Orgullosa de ser bioquímica, mujer y reina de belleza
Dicha explosión de elementos es conocida como “dentrífico de elefante”, por su coloración azul y naranja que es capaz de sorprender hasta a los más difíciles de impresionar.
Camille, quien había dejado de participar en este tipo de concursos, decidió probar nuevamente debido a los cambios que han ocurrido en la forma de valorar los talentos de las mujeres.
Y cuál no sería su sorpresa al llevarse la corona gracias a la demostración científica que realizó.
Una de las cosas que motiva a esta joven científica y reina de belleza, es la necesidad de incorporar a más mujeres a las áreas de farmacéutica, ingeniería y química, históricamente ocupadas por hombres.
Camille, quien además de ser Miss Virginia es bioquímica y bióloga de sistemas, está realizando un doctorado en farmacología, pues desea realizar carrera en la industria farmacéutica.
“Qué bueno que las participantes de concursos de belleza tengan más cosas en su interior que en su exterior”, comentó impresionada una internauta.
No es para menos. Camille forma parte de una nueva generación de mujeres que le están dedicando gran parte de su vida a la formación profesional e intelectual, para destacar no solo por su belleza sino por sus contribuciones a la sociedad a partir de su trabajo.