Está comprobado que el amor verdadero y para siempre sí existe, incluso más allá de la vida. Hemos conocido historias que así lo demuestran, como la de estos ancianos Jeanette y Alexander, que después de 75 años casados, murieron con muy poco tiempo de diferencia en San Diego, California, Estados Unidos. Puedes recordarlo aquí.
Ellos estaban abrazados y fue tan emotivo que la imagen dio la vuelta al mundo.
También conocimos el caso de Don y Maxine, que pasaron 62 años juntos y fallecieron con pocas de diferencia. A petición de sus familiares pusieron dos camas juntas en su habitación del hospital porque ellos no podían estar separados.
Son muchas las historias que parecen de película, pero muchas veces la realidad supera la ficción. Gustavo Bueno era un reconocido filósofo. Murió en Asturias, España, tan sólo dos días después de que falleciera su esposa Carmen. Él tenía 91 años y estaba en silla de ruedas por una enfermedad que padecía desde hace meses, ella tenía 95 años.
Estos casos han llamado la atención de especialistas que buscan respuestas sobre la casualidad de que estas parejas se despidan casi al mismo tiempo y los resultados son muy interesantes. Para algunos puede ser una coincidencia, pero la ciencia asegura que existen razones biológicas para que esto ocurra.
Se compara con un fenómeno de la naturaleza que ocurre con los pájaros llamados agaporni, un ave que vive en pareja. Solamente tienen una durante toda la vida y suelen morir juntos. Son inseparables y tienen conductas que son parecidas a las de los seres humanos.
También lo asocian con la metáfora de un naufragio, como cuando llega el equipo de rescate y como el cerebro percibe que el esfuerzo ya no es necesario, el cuerpo se desvanece a pesar de que en una situación de supervivencia el ser humano es capaz de esforzarse más allá de lo permitido psicológicamente.
De acuerdo a las explicaciones del psicólogo Esteban Cañamares, generalmente las personas de avanzada edad tienen pocas expectativas de futuro, mantienen una relación de total dependencia con su pareja y si esta fallece, pierde su motivación para seguir viviendo, como consecuencia se enferma y descompensa.
Las razones de la muerte, según el psicólogo Cañamares, son fisiológicas y psicológicas estando estrechamente relacionadas. Laura Ponce de León es profesora de trabajo social y afirma que es una carga muy fuerte para personas ancianas ver la vida sin su pareja con la que han compartido tantos años.
Los lazos afectivos y emocionales de algunas parejas son tan fuertes que pueden llegar a morir casi al mismo tiempo. ¿Qué te parece? ¡Comparte esta interesante información con tus amigos!