La madre de Carlos Benjamín Orellana, de 12 años de edad, lamenta no haberle hecho caso a su pequeño después de que se quejara de dolor de estómago y asegurara «sentirse como un zombie». Pero en cuestión de minutos, el niño caía inconsciente en el patio de su domicilio.
Los hechos sucedieron el pasado lunes en una humilde vivienda de la localidad «La Plata», en Ciudad Peronia, Villa Nueva, en Guatemala.
Se trata de una zona roja y considerada con alta problemática de pobreza. De hecho, los vecinos relatan que se trataba de una familia que vivía en extrema pobreza, habían visto que Carlitos y su hermano menor se dedicaban a la recolección de cobre para venderlo y también cobraban por extraer basura de casas cercanas, como un medio para sobrevivir.
Ese día, al regreso de su ardua jornada laboral junto a su hermano, se vio a Carlitos con una sopa instantánea empaquetada en vaso en la mano y muerto de hambre, se la devoró.
Minutos después se quejó de sentirse mal y entró en estado de inconsciencia tras desmayarse. La madre, angustiada de no saber qué le pasaba a su hijo, solicitó la presencia del Cuerpo de Bomberos en su domicilio.
«Se encontraban la mamá y la tía. La madre, Silvia Elizabeth Orellana, explicó que su hijo llevaba la sopa; no sabe si la compró, se la regalaron o la encontró entre los desechos», recuerda Carmen Moscoso, la bombera que atendió el servicio.
Cuando los efectivos llegaron ya lo hallaron «morado», por lo que inmediatamente lo trasladaron a Urgencias del Hospital Roosevelt, para que pudiera ser atendido.
En el trayecto, el pequeño iba inconsciente, pero todavía con pulso. Lamentablemente, al llegar al centro hospitalario no hicieron más que confirmar su muerte.
Escenas de angustia se vivieron en la casa y en la ambulancia. La madre lamenta no haber prestado más atención a su hijo cuando le dijo que se sentía como un zombie.
«¡Por qué no le hice caso!, él solía hacer ese tipo de bromas», dice entre lágrimas Silvia Orellana.
Después de que se confirmara su fallecimiento, se reveló el Informe de Medicina Legal, por el que se supo que la causa de la muerte fue una enterocolitis.
El médico clínico, José Alfonso Ramírez, explicó que la enterocolitis es una inflamación del intestino grueso y delgado que produce diarrea y es provocada por comer un alimento contaminado.
No se sabe a ciencia cierta si la enterocolitis fue causada por la sopa instantánea o por otro alimento que Carlos ingirió, sin que su madre lo supiera. Pero el médico asegura que el niño seguramente se deshidrató y perdió agua, electrolitos y sodio «necesarios para el cuerpo».
Sin embargo, el drama de la familia no ha terminado. El cuerpo del pequeño Carlos permanece en el cuarto frío del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Su familia no ha podido llevárselo para enterrarlo porque Silvia nunca lo inscribió en el Registro Nacional de las Personas (Renap). El niño no tiene certificado de nacimiento y por lo tanto no puede hacerse un acta de defunción. Sin esos papeles, la madre no puede reclamar el cuerpo de su hijo.
Niño fallece por presunta intoxicación tras consumir una sopa instantánea, el hecho tuvo lugar en #VillaNuevaVia: Telediario
Publiée par Villa Nueva Te Informa sur Mardi 10 décembre 2019
Las autoridades ahora advierten a los padres que deberían vigilar todos los alimentos que se llevan a la boca sus hijos.
Es muy dolorosa la situación por la que está pasando esta familia. Además del drama de haber perdido a un hijo, el no poder reclamar su cuerpo para darle el adiós que merece, debe ser devastador. Enviemos un mensaje de solidaridad, esta madre lo necesita. ¡Comparte esta noticia!