Una de las mayores preocupaciones del ser humano es su estado de salud. Y cuando existen síntomas que definitivamente no tienen una respuesta, entonces el agobio se torna aún mayor. Muchos médicos, especialmente oftalmólogos, coinciden en que una de las mayores inquietudes por las que acuden pacientes a su consulta es un síntoma muy habitual, y este es ese conocido «involuntario parpadeo del ojo«.
Seguramente te habrá pasado alguna vez que en plenas actividades diarias y en el rato menos pensado, ya sea el músculo inferior del ojo o el párpado superior, empiezan a tener casi que vida propia titilando, causándonos una especial molestia y preocupación por no saber de qué se trata.
Esas palpitaciones en el ojo son conocidas como fasciculaciones palpebrales.
Según la Sociedad Catalana de Neurología, las mioquimias palpebrales son contracciones involuntarias de los músculos del orbital del ojo y el párpado que desaparecen en horas o días.
Son muchas las personas que quisieran saber por qué les sucede eso y cuando sucede si es algo que va a durar mucho y si existe algún tipo de tratamiento al respecto.
La mayoría de las veces, aunque es molesto, muchos lo pasan por alto, porque los espasmos desaparecen inmediatamente, pero conviene saber qué es lo que los provoca y no desestimarlos por completo porque podría tratarse de un problema más grave.
Algunos estudios revelan que se debe a una irritación ligera en los nervios que mueven los músculos del párpado. Pero a su vez esa irritación podría ser causada por los siguientes factores: alto grado de estrés, resequedad en el ojo que si no es tratada a tiempo puede provocar tics, exceso de alcohol o cafeína, cansancio extremo o dormir sin descansar bien, agotamiento ocular por pasar demasiadas horas frente a la pantalla del ordenador o del móvil.
Ahora bien, expertos mencionan que si el temblor en el párpado del ojo se extiende por más tiempo o aumenta de intensidad podría tratarse de un blefaroespasmo.
Esta condición sí que requiere un tratamiento médico, ya que puede dificultar la apertura de los párpados y puede ser síntoma de condiciones médicas de gran importancia, como: la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, o el síndrome de Tourette.
Ahora que ya conoces a qué se debe este tipo de afección por la que te has preguntado más de una vez, si las experimentas trata de relajarte y mantener una vida calmada. Y tu caso es que con el pasar de los días permanece, no desestimes visitar al especialista porque sin saberlo podría tratarse de algo de suma importancia.
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