El mundo entero ha quedado impresionado ante la inusual toma de poder del recién electo presidente Jair Bolsonaro, quien resultó ganador en las últimas elecciones de Brasil. Bolsonaro fue acompañado por su esposa Michelle y, en un acto sin precedentes en la historia del país, fue la primera dama quien dio comienzo al discurso presidencial.
Michelle Bolsonaro ya tiene experiencia en la política como miembro del parlamento.
Pero lo que más sorprendió al mundo entero no fue sólo que la primera dama tomara la iniciativa de empezar el discurso, sino que también lo realizó en lenguaje de signos como muestra de su compromiso para las personas con discapacidad auditiva.
“Es un gran honor y una gran alegría estar aquí en este momento tan especial e importante para nuestro país”.
Michelle Bolsonaro realizó una enorme labor durante la campaña de su esposo atendiendo las necesidades de personas con discapacidad y en su discurso aseguró que este sector que ha sido olvidado durante mucho tiempo por los gobiernos ahora será verdaderamente valorado, ella se va a encargar personalmente de que así sea.
“Me gustaría de modo muy especial dirigirme a la comunidad de sordos, a las personas con discapacidad y a todos aquellos que se sienten olvidados por el país: ustedes serán valorados y tendrán sus derechos respetados, yo me encargaré de ello”.
Antes de convertirse en primera dama, Michelle Bolsonaro se desempeñó como traductora para sordomudos en la iglesia evangélica Batista Atitude en Río de Janeiro. Ha sido esposa de Bolsonaro desde el año 2007 y ha destacado durante todos estos años por ser una persona muy religiosa y comprometida con los demás.
“Es el momento de agradecerles a todos ustedes, brasileños y brasileñas, todo el apoyo y el cariño que han mostrado desde el inicio de la campaña”.
El Mundo
Mientras la primera dama realizaba el discurso en lenguaje de signos, una intérprete a su lado se encargaba de hacer la traducción para que el mensaje llegara a todas las personas que habían asistido a la toma de posesión presidencial.