Una condición especial no es motivo de exclusión. Todavía es necesario alzar la voz para que todos comprendan esto. Por suerte más de uno está presto a la tarea. Como Lindsay Barrus Larsen, quien tras recibir solo una respuesta de asistencia al cumpleaños de su hijo con autismo se dispuso a enviar un mensaje por sus redes sociales para expresar toda su tristeza e indignación.
Al parecer el niño había invitado a sus compañeros de clase y solo una pequeña niña había confirmado su asistencia a la fiesta. Incluso les preguntó en persona a sus compañeritos y las diferentes respuestas fueron “no”, “tal vez”, o un silencio definitivo.
Según cuenta su mamá, Christian, el cumpleañero, había estado trabajando muy duro durante todo el año escolar para aprender los nombres de todos sus compañeros y ansiaba celebrar su cumpleaños número 9 junto a ellos.
Sin embargo, ninguno confirmó que asistiría y esto hizo sentir muy mal a la preocupada madre. Así que días antes del cumpleaños narró la historia a sus diferentes contactos para hacer un llamado de conciencia:
“Si ese extraño que actúa raro, se convierte en tu conocido, puede convertirse en un amigo con algo realmente especial”, dijo en su mensaje.
Thank you Blythe for making this happen!
Publiée par Lindsay Barrus Larsen sur Mardi 4 juin 2019
Después de ver esta publicación Blythe Ben-David, una amiga de Lindsay, se dispuso a transformar esa fiesta en un evento inolvidable. Habló con Dan Holtry, su amigo y entrenador de fútbol americano en Nampa High School y él compartió la noticia con su equipo. Todos los jugadores se mostraron muy animados de asistir a la fiesta del pequeño Christian, lo que sorprendió y llenó de alegría a Dan.
El día del cumpleaños de Christian tocaron a su puerta todos los jugadores y la niña que confirmó su asistencia, y Christian quedó totalmente fascinado, dijo a su madre que ese había sido el mejor cumpleaños de su vida.
Y ciertamente lo fue, se les puede ver a todos en las fotografías del festejo celebrando, jugando en el jardín y riendo a carcajadas.
“Nunca faltan personas de buen corazón, dispuestas a ayudar a otros, qué bello ver a Christian compartiendo con todos y riendo, definitivamente no se necesita una fiesta numerosa sino una fiesta con los pocos que más te quieren”, dijo conmovida una internauta.
En cuanto a Lindsay, se mostró muy agradecida desde el comienzo con la niña que confirmó su asistencia y, más que un mensaje de reclamo, su intención era ayudar a todos a ver que sí se puede pasar un lindo momento si dejamos a un lado nuestras diferencias. Christian tiene mucho para ofrecer a sus amigos, y su condición no le impide disfrutar y pasarlo bien.
Comparte esta hermosa historia con tus amigos y familiares, multipliquemos el mensaje de solidaridad que el equipo de Nampa High School, y los demás amigos, han compartido con el cariñoso Christian.